El Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación ha participado esta semana, y tendrá otra reunión el próximo martes, en la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta del Ministerio de Sanidad que está elaborando la actualización de la estrategia de vigilancia, prevención y control de la COVID-19 para la fase de transición.
Según ha indicado el consejero del área, Alberto Gaitan, la aprobación de esta actualización implicará, por lo tanto, la entrada en una nueva fase, en la que la vigilancia de la enfermedad por parte de las autoridades sanitarias se centrará principalmente en los grupos vulnerables. Por otra parte, se controlarán los cambios en los patrones y se priorizará la detección de nuevas variantes del virus mediante la secuenciación genómica.
Todo esto se concretará en un nuevo documento que incluirá también indicadores complementarios a los actuales, y que se están discutiendo en estos momentos.
Gaitán se ha referido, por otra parte, a la favorable evolución de la enfermedad en Ceuta. Así, de acuerdo con los datos que ha expuesto en su comparecencia semanal, la incidencia acumulada tanto a 14 como a 7 días se ha reducido un 53 % y un 40 % por ciento desde el pasado día 1, un descenso que lógicamente está teniendo repercusión en el número de contagios diarios, que se ha reducido igualmente a la mitad en la última semana.
Precisamente por la positiva evolución de la enfermedad, se está preparando un nuevo decreto de la Consejería por el que se eliminará la obligatoriedad de pedir el pasaporte COVID en hostelería, restauración y ocio nocturno, y se eliminarán igualmente los aforos.