La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, a través del Servicio de Control de Plagas, ha llevado a cabo en los primeros siete meses del año casi 29.000 actuaciones de desratización y desinsectación, entre las que se han realizado de oficio, los tratamientos periódicos en instalaciones y dependencias públicas y las realizadas a demanda de los ciudadanos.
Actuando de esta manera, la Consejería controla las plagas y limita el uso de biocidas, es decir, que previene los efectos que sobre la salud de las personas tendría el uso desmedido de este tipo de productos. Desde la Consejería añaden que, además de eso, se limita el costo y el deterioro medioambiental.
En su balance del primer semestre, el Servicio de Control de Plagas de Sanidad Ambiental subraya que trabaja según una programación establecida, con ámbito de aplicación en toda la ciudad, actuando de forma selectiva para el control de las denominadas ‘poblaciones nocivas’, al objeto de que se produzca el menor deterioro ambiental. Para el ejercicio de esta labor, el Servicio de Control de Plagas de la Ciudad lo prestan cuatro aplicadores de plaguicidas de carácter ambiental que están formados de manera adecuada a lo que marca la legislación y dotados de los medios y las medidas de protección precisas para intervenir donde y cuando sea necesario.
De las 28.923 intervenciones realizadas, 14.507 han correspondido a las actuaciones que, de oficio, el servicio realiza de manera planificada y periódica en los nueve sectores en los que tiene dividida la ciudad, según la programación quincenal que se envía al área de Medio Ambiente y a la empresa municipal Obimace.
Por zonas, en la de Benzú-Benítez se ha actuado en 719 ocasiones desde principios de año; 1.867 en la de Príncipe y Tarajal; 1.130 en la barriada La Libertad; 1.783 en Villajovita y Zurrón; 2.432 en Hadú y Los Rosales; 456 en el Morro y zonas próximas; 1.139 en Puertas del Campo; 3.206 en el centro de la ciudad y 1.775 en el Hacho.
Además, se actúa en aquellos lugares en los que, sin estar programado, presentan problemas de insectos y roedores, respondiendo así de manera gratuita a las denuncias de los particulares. En este sentido, desde enero se han atendido 8.630 denuncias de particulares; y, por otra parte, se interviene en edificios públicos de competencia municipal, con otras 5.786 actividades en el mismo periodo.
Desde el mes de abril y debido a las elevadas temperaturas propias del verano, se produce un incremento importante en el número de denuncias con lo que el personal del Servicio de Control de Plagas amplía su horario de trabajo desde las 7.00 horas a fin de solucionar de manera urgente las denuncias presentadas, y poder cumplir con la planificación establecida.
Con posterioridad a las actuaciones realizadas a los particulares, asociaciones vecinales o cualquier otra entidad u organismo, estos reciben una comunicación de la Consejería informando del trabajo realizado, para que los ciudadanos tengan constancia del servicio prestado.
Asímismo y con carácter mensual, se redacta una estadística, al objeto de poder identificar aquellas zonas en las que es preciso incrementar el número de actuaciones.
Según lo anteriormente expuesto el Servicio de Control de Plagas trabaja según un Plan establecido con ámbito de aplicación toda la Ciudad, y las actuaciones adoptadas en cuanto al control de las poblaciones nocivas se realizan de forma selectiva al objeto de que se produzca el menor deterioro ambiental.