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Jue, Nov

El número de menores afectados por la intoxicación se eleva a 99 y los jóvenes evolucionan favorablemente

Sanidad y Consumo
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El número de menores afectados por la intoxicación alimentaria registrada en los centros de La Esperanza y Punta Blanca se ha elevado finalmente a 99 después de que la cifra de chavales que presentaban síntomas fuera creciendo ayer a medida que avanzaba el día.

De estos 99 menores, 83 de La Esperanza y 16 de Punta Blanca, un total de 39 pasaron a lo largo de todo el día de ayer por el Hospital Universitario, donde fueron atendidos y quedaron en observación durante varias horas. De ellos, cuatro, todos ellos de La Esperanza, pasaron la noche en el centro sanitario y este mediodía han recibido el alta. Los chavales han estado acompañados en el hospital por personal del Área de Menores de la Ciudad Autónoma.

Si bien los jóvenes presentaban en las primeras horas (en la mañana de ayer) un cuadro más leve, éste ha derivado ahora en otra sintomatología que incluye diarrea y vómitos. No obstante, los menores van evolucionando favorablemente a medida que pasan las horas, en lo que supone un estado de remisión de la gastroenteritis provocada por la comida servida por la empresa adjudicataria del concurso público convocado para contratar este servicio.

Desde ayer, todos los jóvenes, ya estén afectados o no, se alimentan a base de una dieta blanda y están en tratamiento para evitar así que haya más afectados. Los menores están siendo permanentemente atendidos por facultativos, en el caso de Punta Blanca por el médico que la Ciudad tiene en estas instalaciones y en el caso de La Esperanza por un médico del Ingesa y el personal de Enfermería del centro.

La causa de la intoxicación se conocerá una vez que se obtengan los resultados de las muestras, que tienen una triple vertiente: alimentos, manipuladores de alimentos y enfermos. Para las dos últimas se utilizan muestras nasofaríngeas, mientras que para la primera se emplean los denominados testigos, es decir, la muestra que en cada servicio de comida se guarda de los platos que son servidos, precisamente por si se registra un caso de esta naturaleza. Los análisis están en manos del laboratorio de la Consejería de Sanidad y Consumo, cuyo personal ha estado y sigue trabajando hoy en el caso.

UNA ACTITUD TORTICERA DE LA OPOSICIÓN

El Gobierno quiere mostrar su reconocimiento al esfuerzo y a la dedicación del personal tanto de Menores y de los centros afectados como de la Consejería de Sanidad, al tiempo que agradece la colaboración y la implicación del Ingesa.

Por último, el Gobierno lamenta la actitud irresponsable y torticera de los partidos de la oposición, que han aprovechado una intoxicación alimentaria para cuestionar la gestión del Gobierno en menores. Estas formaciones ni se han interesado por el estado de los menores ni han tenido el más mínimo de gesto de solidaridad. A la vista de los acontecimientos su preocupación residía únicamente en obtener rédito político, sin importarles, además, en algún caso ofrecer informaciones falsas.