El Gobierno de la Ciudad ha realizado una gestión "impecable" de la crisis sanitaria registrada en los centros de La Esperanza y Punta Blanca, que finalmente se ha saldado con un balance de 105 menores afectados, tal y como han detallado hoy los consejeros de Sanidad y Consumo, Abdelhakim Abdeselam, y de Juventud, Deportes y Menores, Susana Román, en una comparecencia que se ha celebrado tras dar cuenta a la oposición en el seno de la Comisión Informativa de Juventud, Deportes y Menores.
Los primeros casos aparecieron en la noche del jueves y el último el sábado a las 18.00 horas, con incubaciones que han variado, por tanto, entre las 5 y las 48 horas. El domingo ya ninguno de los chavales presentaba fiebre y hoy, en palabras del consejero de Sanidad, "el cuadro clínico está prácticamente resuelto". De momento sigue alimentándose con dieta blanda.
En la gestión de esta crisis han participado fundamentalmente el área de Menores y los servicios de Epidemiología y de Inspección Alimentaria, que han trabajado desde que surgió el caso y durante todo el fin de semana, al igual que el Ingesa, que ha colaborado en la atención de los menores, fundamentalmente en La Esperanza, donde, a diferencia de Punta Blanca, la Ciudad no cuenta con un médico. La situación ha requerido la contratación de servicios extraordinarios (transporte de agua, arreglo de tuberías, su ministro de colchones y ropa de cama...), además del redoble de turnos por parte de los funcionarios para hacer frente a la situación.
En cuanto a la investigación del origen de esta intoxicación alimentaria, "los datos aún no son concluyentes". Para obtenerlo se analizarán tanto muestras de la comida, como de los manipuladores de alimentos y los propios menores afectados. De estos análisis dependerá, además, qué responsabilidades se derivan para la empresa adjudicataria. De momento, la cocina de la empresa suministradora ha sido inspeccionada por Sanidad y el sábado recibió el visto bueno de la Consejería al cumplir con todos los requisitos. Hasta ese momento, y desde que surgió el caso, la comida había sido contratada con otra empresa que cumple con todos los requisitos legales para prestar ese tipo de servicios.
"SOLO NOSOTROS LO LLEVÁBAMOS EN ELPROGRAMA ELECTORAL"
En cuanto a la actitud de la oposición, la consejera de Juventud, Deportes y Menores ha criticado que se haya pretendido convertir una intoxicación alimentaria en un juicio a la gestión de menores y sus servicios. "Mejorar el centro de La Esperanza es para nosotros una prioridad y un objetivo; ahora a la oposición le preocupan mucho los mejores extranjeros, pero éramos (PP) los únicos que llevábamos en el programa electoral de las elecciones del 22 de mayo construir un nuevo centro, de hecho en febrero iniciamos el procedimiento", detalló Susana Román.
Con carácter general, la consejera ha pedido a la oposición "responsabilidad y solidaridad", y al PSOE que "pida con la misma vehemencia" al Gobierno de España que no rebaje sus aportaciones para la atención a los menores extranjeros, que este año han caído en 1,5 millones de euros, situándose en poco más de 1 millón de euros. En este sentido, ha recordado que pide lo mismo que la Ciudad da, ya que cuando crisis en asuntos con la inmigración, el Gobierno "no sale a dar palos". En definitiva, "admitimos el juego político y la crítica, pero esto no es más que una crisis sanitaria que se ha gestionado de manera impecable", resumió Susana Román.