La Consejería de Sanidad y Consumo, mediante el Plan Integral de Tabaquismo, ha puesto en marcha una nueva edición del concurso escolar 'Clase sin humo'. En esta ocasión participan 25 aulas de primero y segundo de ESO de seis centros educativos. Con su participación, esas clases se comprometen a no fumar en 5 meses, periodo durante el que realizan actividades de prevención del tabaquismo y tiempo en el que, además, los alumnos se someten a pruebas sorpresa de cooximetría para comprobar su abstinencia, que es indispensable para que la clase, en su conjunto, se alce con un premio.
Desde Sanidad y Consumo explican que el concurso refuerza el carácter voluntario de la decisión de no fumar y el compromiso de grupo, pues la participación es por aulas y los premios que se llevarán las clases que lleguen a la final y, de entre ellas, la que, por sorteo ante notario, resulte vencedora de esta edición suponen una recompensa y, a la vez, un estímulo para seguir por ese camino.
UN MÉTODO DE PREVENCIÓN ATRACTIVO
"La idea de Clase sin humo difiere, en consecuencia, de otros enfoques más tradicionales basados en estrategias de miedo o de simple transmisión de información sobre los riesgos del tabaco", indican desde la Consejería, que implementa esta actividad del Plan Integral de Tabaquismo desde hace siete años "por su alta rentabilidad en cuanto a lograr retraso en la edad de inicio al consumo".
El concurso no exige a tutores (23) y alumnos (645) una dedicación de tiempo especial, pues es el propio personal de Sanidad el que ofrece las charlas de sensibilización complementarias y el que se 'cuela' en las clases sin previo aviso a los estudiantes para realizar las mediciones de monóxido de carbono en el aire que espiran.
"Representa una manera novedosa y atractiva de enfocar la prevención del tabaquismo desde la tutoría", destacan desde el Plan Integral de Tabaquismo, ya que si se confirma la abstinencia de los individuos se premia a todo el grupo, de manera que es el propio grupo el que vela por el cumplimiento del compromiso y presiona para que sus miembros no fumen.
Los seis centros educativos que participan en esta edición, que ahora se encuentra en la fase de valoración y que terminará en mayo, son los concertados La Inmaculada, Severo Ochoa, Santa María Micaela y Beatriz de Silva y los institutos públicos Siete Colinas y Almina, a los que Sanidad agradece su implicación, interés y ejemplo de vida sana.
EL PORQUÉ DEL CONCURSO
A pesar de lo legislado en materia sanitaria, de venta, suministro, consumo y publicidad, el tabaquismo sigue representando la primera causa de enfermedad y muerte en la sociedad y es la adolescencia, precisamente, la etapa en la que se inician más del 90% de los fumadores.
Existe pues, una fuerte correlación entre la edad en que se empieza a experimentar con el cigarrillo y la probabilidad de convertirse en un fumador regular. Por ello, la prevención del tabaquismo es una prioridad en salud pública y el entorno educativo representa una oportunidad única para llevar a cabo acciones eficaces, razón de actividades como el concurso Clase sin humo que, por séptimo año consecutivo, ha puesto en marcha Sanidad y Consumo.
