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Vie, Ago

El Consejo da cuenta de la actuación ante los incendios del fin de semana, que han arrasado 73 hectáreas

Gobernación
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El consejero y portavoz del Gobierno de Ceuta, Jacob Hachuel, ha agradecido la participación de todas las administraciones, servicios y efectivos humanos intervinientes para sofocar los dos fuegos declarados este fin de semana en García Aldave, que se han saldado con 73 hectáreas quemadas -a expensas de que los servicios técnicos de Obimasa, la empresa municipal del medio ambiente, emitan su evaluación del daño ecológico, zonas mixtas de eucaliptos, monte bajo y matorrales-, y sin provocar daños personales ni en viviendas. La superficie afectada hace de este fin de semana el segundo momento más dramático en los montes de Ceuta por culpa del fuego, después de que el 8 de agosto de 1993 ardieran 90 ha. en la zona Calamocarro- Postigo.

La actuación obligó al desalojo de unas 400 personas, la mayoría de dos establecimientos hosteleros –un restaurante y un complejo rural- y el resto, vecinos de la zona. Sin embargo, en el polideportivo habilitado para estar y pernoctar como parte del dispositivo organizado nadie llegó a pasar la noche porque todos pudieron volver a sus viviendas. También fueron evacuados por prevención los animales del Centro Ecuestre Ciudad de Ceuta y los alojados en las instalaciones de la Protectora de Animales.

Jacob Hachuel ha subrayado el trabajo llevado a cabo por el Área de Coordinación de Emergencias (ARCE)-Protección Civil de la Ciudad, dependiente de la Consejería que dirige, la de Gobernación; la Delegación del Gobierno, la Policía Local, centrada en regular el tráfico para facilitar el acceso de los vehículos de emergencias a la zona del fuego; la Policía Nacional, que, mientras, se hizo cargo del resto; la “inestimable” actuación de la Guardia Civil, la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad y, en concreto, la empresa municipal a ella adscrita, Obimasa, que como el Servicio de Parque Móvil de la Ciudad desplegó medios humanos y vehículos; y el Ejército, en especial el Tercio Duque de Alba 2º de La Legión.

También, el de Cruz Roja, que aportó ambulancias, montó un hospital de campaña…; la Asociación de Voluntarios de Protección Civil (AVPC), la concesionaria del servicio público de limpieza viaria, que facilitó tantas cisternas como le fueron requeridas; el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), por la “extraordinaria rapidez” en la puesta a disposición de los medios aéreos una vez fueron solicitados; los bomberos del Helipuerto Civil, las autoridades de Hélity, la compañía que explota el enlace aéreo de Ceuta con la península; Carrefour, que abasteció a los intervinientes de agua y bebida isotónica; y la empresa distribuidora del alumbrado, por su rápida intervención para restablecer el servicio donde se vio afectado.

El consejero Jacob Hachuel ha completado la relación de medios intervinientes con el “modélico” Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), los Bomberos de Ceuta, por lo que hicieron sobre el terreno y porque todos los que estaban en Ceuta, ya estuvieran operativos (11) o fuera de servicio (35), se sumaron al dispositivo. Emplearon 14 vehículos y 600.000 litros de agua –esta cifra no incluye la de los medios aéreos- para sofocar el incendio declarado a las 14.02 horas del 21 de julio –afectó, en el Monte García Aldave, a la falda del Mirador de Isabel II, lomas de las Arvejas y Las codornices y barrancos de Topete, el Infierno y la Aguada-; y 12 vehículos y unos 150.000 litros de agua en apagar el segundo, el que comenzó a las 15.45 horas del día 22 en una zona próxima a la del servicio del día anterior.

La dificultad del trabajo de extinción del primer fuego –arrasó 70,70 ha.- radicó en las condiciones meteorológicas, pues azuzaba el viento, y naturales, dado que se trataba de un espacio de abundante vegetación y con una orografía que dificultaba acabar rápido con las llamas. En este caso, los Bomberos de Ceuta fueron relevados para que pudieran descansar durante la madrugada por 34 efectivos y 15 vehículos de la Unidad Militar de Emergencias –a las 1.30 horas estaban en el Puesto de Mando Avanzado montado en García Aldave y a las 2.00 horas, trabajando sobre el terreno.

En cuanto al segundo incendio -2,2 ha. afectadas-, la actuación de los Bomberos, que de igual forma completó el MAPAMA con medios aéreos, se centró en atajarlo por la parte superior y baja con el factor en contra, de nuevo, de la orografía del terreno, que como en el caso anterior facilitaba la velocidad de propagación y dificultaba la extinción rápida.

Más allá de una lesión ocular y otra en un tobillo de sendos efectivos del SEIS (primer incendio) y de una atención sanitaria por una caída de una vecina (segundo incendio), no ha habido que lamentar afecciones ni en personas ni en sus bienes patrimoniales, a excepción de una moto y un cobertizo, ha recalcado el portavoz y consejero de Gobernación del Gobierno de Ceuta.

Aún sobre el terreno

En el momento de esta rueda de prensa (11.00 horas del 23 de julio), efectivos del SEIS permanecen en la zona afectada y el incendio, controlado, no se da por extinguido.

Sobre sus causas, se barajan “todas”, ha respondido a preguntas de los periodistas el consejero Hachuel, quien ha comentado que “los fuegos se producen en verano pero se evitan en invierno” antes de poner en valor el trabajo realizado desde el Área de Medio Ambiente de la Ciudad Autónoma: todas las pistas estaban limpias, lo que facilitó el paso de los servicios de emergencias, y los márgenes de las carreteras y los cortafuegos se encontraban saneados.

En lo que atañe en concreto al segundo incendio, inquirido por la prensa, Jacob Hachuel ha dicho: “Todo parece indicar que no es un rebrote del primero; apelo a la prudencia o exceso de cuidado que hay que tener con nuestros montes”, comentario que ha completado con un llamamiento a la espera de que la Guardia Civil emita su informe antes de pronunciarse sobre una posible “autoría dolosa”.