La Consejería de Gobernación, mediante el Grupo Operativo Administrativo (GOA) de la Policía Local, detectó en todo el año pasado 57 taxis pirata -24 de ellos fueron reincidentes- y 10, con 2 reincidencias, durante el primer semestre del año en curso. De estos datos cabe inferir que las actuaciones en el ámbito del control, detección y precinto de vehículos particulares por ejercer competencia desleal con el sector del transporte llevadas a cabo surten efecto, a tenor de la evolución de las reincidencias.
De los 57 casos detectados en todo 2017, la mayoría fue en febrero (10) y en julio (13), mientras que los meses con un menor registro fueron junio (1) y octubre (1). Frente a esto, en los primeros seis meses de 2018 tan solo fueron 10 los casos detectados, también con reincidencias (2), y resulta destacable que el pico máximo sea de 3 casos, dato referido a mayo. El registro de enero, febrero y abril se limitó a un taxi pirata por mes.
El castigo impuesto en cada caso es una multa de 6.000 euros y un año de retirada del vehículo de la circulación, explica el GOA, grupo que relaciona el descenso del número de actuaciones en 2018 respecto a 2017 con la efectividad policial y la agilidad en la tramitación de los expedientes, que culminan con el decreto de precinto del vehículo y su depósito, lo que evita la reincidencia, como se desprende de los datos.
El consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, valora el esfuerzo “importante” que se realiza desde el GOA de la Policía Local para atajar y erradicar la competencia desleal que suponen los taxis piratas para el sector del transporte público urbano.
