El consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, ha cifrado hoy en más de 4.000 las bajas que se han tramitado del Padrón Municipal desde que, en 2013, se intensificó el control para impedir los empadronamientos fraudulentos.
Por este motivo, Hachuel ha agradecido la dedicación y esfuerzo que, a esta tarea, han dedicado la Policía Local y los trabajadores del área de Estadística de la Ciudad, que se encargan de tramitar y revisar en torno a 2.500 expedientes cada año.
Hachuel ha ofrecido las cifras de las bajas definitivas por este motivo desde 2013, año en el que se dio de baja a 741 personas, 1.476 en 2014, 690 en 2015, 626 en 2016 y 555 en 2017.
El consejero ha explicado que, sin este control, que ha permitido desmantelar "casi por completo" la existencia de los denominados pisos patera, por su alto índice de ocupación, el Padrón de Ceuta se habría incrementado exponencialmente, "y seguramente en mucho más que 4.000 personas". En cualquier caso, ha subrayado que esta tarea continua vigente en la actualidad y que antes de dar de baja a un ciudadano empadronado se recaba "mucha información" para avalar que se trata de un fraude, "que ahora es mucho más difícil de hacer". Hachuel también ha anunciado que la intención del Gobierno de la Ciudad es perseguir penalmente además a quienes presentan documentación falsa para poder acceder al Padrón "y eso es un delito".
El consejero también ha adelantado algunos datos respecto a 2018, donde de momento se ha certificado la baja de 288 personas y se tramita una cifra similar, expedientes que se revisarán en la próxima reunión del Consejo de Empadronamiento.
