La Ciudad ha activado este viernes 1 de julio la vigilancia que cada verano presta el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento en los montes. Para ello, se han establecido dos retenes integrados, en conjunto, por siete bomberos, dos camiones, dos cubas y dos pick up.
Uno de los retenes estará en García Alvade y el otro, en el Monte Hacho y su función se circunscribe al ámbito de la prevención de incendios y, en su caso, actuación inmediata si se diera un fuego.
Con este servicio, del que ha informado el portavoz del Ejecutivo, Guillermo Martínez, en la rueda de prensa en la que ha dado cuenta de los temas abordados por el Consejo de Gobierno de hoy, el objetivo que persigue la Ciudad es acortar tiempos desde el momento en que se tiene conocimiento de un fuego hasta la entrada en acción del Cuerpo de Bomberos.