El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández, han analizado, junto con sus equipos, el funcionamiento y la situación generada en el entorno fronterizo después de la apertura el lunes 27 de febrero del paso de mercancías Tarajal II. Ha sido en el transcurso de una reunión en la Delegación del Gobierno en la que todos los asistentes han coincido en subrayar que el paso de personas por la frontera funciona de manera fluida, cosa que no sucede con la circulación de los porteadores en el interior de los polígonos comerciales colindantes.
La presencia de más de 10.000, cifra muy superior a la prevista y que duplica las entradas habituales, supone un serio riesgo para la seguridad de las personas, de acuerdo con lo observado durante los primeros días de apertura de ese paso de mercancías.
Por eso, mientras se estudian medidas adicionales que garanticen la integridad física de las personas que se dedican a esta actividad, se ha determinado suspender durante la próxima semana, de manera coordinada con las autoridades marroquíes, el tráfico de mercancías entre Ceuta y Marruecos.
El consejero de Gobernación y portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, reconocía antes de esa reunión a preguntas de los periodistas sobre la apertura del Tarajal II y la situación de estos primeros cinco días de funcionamiento: “Era un escenario desconocido e imprevisible”.
Hachuel: "La Policía Local está donde debe estar"
Hachuel ha defendido la actuación de los efectivos de la Policía Local en la zona. “Está haciendo lo que debe donde debe y el superintendente está ‘a pie de obra’ dando instrucciones”, ha afirmado antes de mostrar su desacuerdo con quienes opinan que ese Cuerpo no debería actuar allí. “No podemos dar la espalda a la Policía Local; el consejero, el Gobierno y la ciudadanía no podemos dar la espalda a una situación que afecta a toda la ciudad […] y seguiremos haciendo labores propias de la Policía Local y ayudando a la Policía Nacional”.
En esa línea, el titular de Gobernación ha recordado que existe un requerimiento formal del delegado del Gobierno para que la Policía Local auxilie a la Policía Nacional.
