Cuatro efectivos de la Policía Local (un oficial y tres agentes) han firmado hoy su adscripción a la nueva Unidad de Violencia de Género, que depende de la Unidad de Proximidad y Atención Ciudadana (UPAC) y que da cumplimiento al acuerdo alcanzado entre esta Administración y el Ministerio del Interior para la incorporación del Cuerpo de Policía Local al Sistema de Seguimiento Integral de los Casos de Violencia de Género (VIOGEN).
Conscientes de la gravedad y persistencia de las infracciones penales en el ámbito de la violencia de género, ambas administraciones profundizan así en las medidas de protección mediante una coordinación de sus actuaciones con el objetivo de prevenir y evitar riesgos de nuevas agresiones. En ese contexto se concibe el Sistema de Seguimiento Integral de los Casos de Violencia de Género, que facilita el seguimiento individualizado de las circunstancias de estas víctimas y de la evolución del riesgo en el que se encuentren.
La labor de la Policía Local se circunscribe a tres ámbitos: facilitar toda la información de las víctimas que pueda ser relevante para la calificación de la situación de riesgo por parte de la Policía Nacional; atender los requerimientos que esta pueda hacer para llevar a cabo cualquier tipo de actuación, ya sea para la calificación del riesgo como para la evaluación, que ha de ser permanente, del transcurso de esa situación; y atender las medidas de seguridad y protección para las situaciones de bajo nivel de riesgo o riesgo no apreciado.
En la fotografía, tomada hoy después de las firmas, están tres de los cuatro efectivos de la Policía Local adscritos a la unidad de nueva creación además del superintendente jefe del Cuerpo, Sebastián Vega -en el centro-, y el subinspector de la UPAC, José Jaime Cabanillas -en la foto, a la izquierda del anterior-.