El Centro Dramático de Ceuta pondrá en escena el próximo 9 de diciembre a las 21.00 horas la comedia El tonto es un sabio, de Adrián Ortega y Sigfrido Blasco, en el Teatro Auditorio del Revellín.
La Consejería de Educación y Cultura ha iniciado ya la venta de las localidades, a un precio de 5 euros en el patio de butacas y de 3 en el anfiteatro, a través de sus dos canales habituales de venta, la plataforma de venta online en la web www.ceuta.es y en la taquilla del teatro.
Los actores del Centro Dramático de Ceuta, bajo la dirección de Manuel Merlo, pondrán en escena esta comedia típica de enredo que popularizó el gran Quique Camoiras en los años ochenta y que tiene todos los ingredientes de las obras al uso con varias puertas para crear la confusión, donde la fluidez del texto hace que esta función camine por los senderos de la risa desde su comienzo.
Sinopsis
Una noche de tormenta y aguacero llegan a un hotel de Madrid un científico y su secretaria procedentes de Burgos. El catedrático tiene que impartir una conferencia al día siguiente para informar que ha conseguido un antídoto para vencer a la fiebre amarilla.
Al haber adelantado un día el viaje les acomodan en una suite con cuatro habitaciones que en ese momento acaban de quedar temporalmente desocupadas, donde es habitual que pernocte un pintor millonario y mujeriego y que utiliza la suite para sus escarceos amorosos.
El profesor, un tanto despistado, se ve envuelto en una maraña de historias con mujeres de todo tipo que pululan por la suite. Desde la pretensión amorosa de su secretaria, la confusión de una prostituta, las amenazas de una señora mal encarada y hasta el intento de secuestro para conseguir un buen botín, por una organización especializada en fechorías.
Sinopsis
La obra se desarrolla en plena II Guerra Mundial, en el año 1942, cuando parte de Francia está ocupada por el ejército alemán y en un apartamento de una pequeña ciudad cerca de París, un matrimonio está haciendo los preparativos para celebrar el 30 cumpleaños de la esposa, Sophie. Los amigos van llegando, un doctor en medicina, un profesor de filosofía, un joven que se ha quedado ciego en el frente, una viuda de guerra, un hombre de negocios, cada uno lleva como regalo en una época de racionamiento, bebidas y alimentos que escasean. La cena se desarrolla con normalidad hasta que dos oficiales alemanes son asesinados en la calle y un comandante de la Gestapo entra por la fuerza en el apartamento para decir que en venganza por los oficiales muertos, se llevará a veinte rehenes (para fusilarlos) de todo el edificio y a ese apartamento le corresponden dos. El comandante, que conoce al dueño de la casa, en deferencia a su amistad les dice que no elegirá a los dos rehenes sino los propios comensales.
