La del Tarajal es la única frontera de España y Europa en África y requiere un tratamiento adecuado a ese rango de importancia. El asunto es de envergadura. En términos como estos ha insistido el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, cuando los periodistas le han preguntado hoy sobre los problemas en torno a ese paso, respecto de lo que ha recordado que hay un orden de prioridades que comienza por la seguridad y continúa por su impacto en la actividad económica y, por ende, en el empleo.
Vivas ha recordado que lo que se pueda hacer no depende solo de factores que sean controlables a este lado de la frontera, puesto que las relaciones con Marruecos son “determinantes”, y ha defendido que el trabajo de la Delegación del Gobierno y del Gobierno de España está dando sus frutos en cuanto a la preservación de la seguridad, primera prioridad en el orden establecido. No en vano, las cargas policiales, el hacinamiento de personas, las pernoctaciones en los polígonos y la carga de bultos de peso desmedido de hace unos meses han desaparecido.
“Seguimos con otros problemas: el impacto de la frontera y su fluidez en el comercio y el empleo en Ceuta”, ha reconocido Vivas “preocupado” y “ocupado” en buscar, con la colaboración del sector comercial, una solución. El diálogo con los empresarios de Ceuta es “permanente” y la actitud y voluntad del Gobierno es hallar el remedio.
En esa línea, el presidente del Gobierno de Ceuta ha recordado que los Servicios Tributarios de las dos administraciones trabajan conjuntamente para combatir la economía irregular y la competencia desleal; velan por se cumplan las normas en los polígonos; y defienden y reclaman ante la Administración competente más medios técnicos, de infraestructura y humanos para el Tarajal.
Ha probado esto con datos, como las 860 actas de inspección levantadas en los dos últimos años, que han puesto de manifiesto un fraude en la valoración de la mercancía del 65 % como media. Además, hay 50 decretos de cierre de naves y 40 decretos de suspensión de la actividad. “Queremos endurecer las sanciones para las empresas fantasma para que esta actividad no se convierta en una competencia desleal con impacto negativo en el empleo en Ceuta, porque el empleo es una prioridad, lo mismo que la seguridad”, ha considerado el presidente. “El problema existe y hay que insistir en los medios para combatir ese fraude”, ha afirmado.
Diálogo permanente con los empresarios
A preguntas sobre la concentración de los comerciantes convocada para el lunes ante el palacio de la Asamblea ha comentado: “Cada uno es libre; que los manifestantes tengan claro que nuestras dos Administraciones están dispuestas a poner lo que esté a nuestro alcance para que la oportunidad que significa la frontera sea una realidad efectiva; nos preocupa mucho la actividad comercial y el empleo vinculado a la actividad comercial y siempre que no vaya contra la prioridad de la seguridad, nuestras dos administraciones estarán dispuestas a seguir aplicando las medidas al alcance para combatir la economía sumergida, la competencia desleal y el fraude”.
Ante el planteamiento de abrir Benzú como segundo paso, Vivas ha sido contundente: su apertura dependería también de Marruecos, que no está de acuerdo; los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, cuyo criterio es “fundamental”, no lo recomiendan; y por si esto no fuera suficiente, ha completado: “No creemos conveniente que en torno a Benzú, al otro lado de frontera, se dé una concentración demográfica que pueda significar una presión añadida respecto de los servicios y la seguridad superior a la que ya Ceuta soporta a través del Tarajal”.
“Estamos dispuestos a aplicar todo tipo de medidas que vengan a mejorar la situación, pero sin poner en riesgo cuestiones en materia de seguridad que son prioritarias y fundamentales; y esto creo que lo entienden también los empresarios de Ceuta”, ha completado.