La Ciudad ha restaurado el mosaico de la Virgen del Carmen de unos sesenta años de antigüedad que luce la Catedral de La Asunción en su lateral de la calle Independencia. La actuación ha durado en torno a mes y medio y la ha acometido un restaurador-ceramista entendido en cerámica sevillana de la época: José Miguel Valderas, de Huelva. El contratista ha sido Joan Vargaoanu y el presupuesto ha rondado los 6.000 euros. El presidente Vivas ha asistido este domingo a la bendición de la obra por parte del deán de la Catedral, Francisco Jesús Fernández.
Los elementos recuperados han sido el pequeño tejado y alféizar, las tejas y vigas, cuya función estructural ha sido sustituida por un ángulo encajado en la pared y protegido para preservar el conjunto de la humedad, a lo que se ha sumado un relleno con espuma de poliuretano que, a modo de almohada, soporta el techo; la madera del conjunto, respetando la misma estructura tallada; las pequeñas vigas que sostienen el lateral; la instalación eléctrica y el mosaico propiamente dicho.
El daño principal que tenía el mosaico se encontraba en la parte baja, que no recibe sombra en invierno, lo que unido a su exposición a una atmósfera salina y húmeda y un ambiente muy soleado, acarreaba que el vidrio acabara saltando y cuarteado, lo que facilitaba la entrada de humedad y sal. Su restauración ha consistido en reponer con pasta cerámica la parte exterior de los azulejos y las zonas por las que entraba humedad y agua.