El Salón del Trono del Palacio de la Asamblea ha sido el escenario esta tarde de la ceremonia de entrega de distinciones honoríficas de la Ciudad Autónoma, acto en el que se ha distinguido con las Medallas de Plata de la Ciudad a la Junta Directiva de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), al emprendedor Pedro Serrán Pagán, al investigador y Cronista Oficial, José Luis Gómez Barceló y, a título póstumo, a las doctoras Manuela Gómez y Soraya Mohamed. Igualmente han recibido el Escudo de Oro de Ceuta el oncólogo Pedro Jorge Ballesteros, el farmacéutico Antonio José Ruiz Moya, el poeta César Brandon -que ha excusado su ausencia por motivos familiares- y la Compañía de Ceuta de la Guardia Civil.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha sido el encargado de entregar todas las distinciones, cuyo “denominador común”, según ha valorado, es que cuando uno tiene vocación y siente pasión por lo que hace “casi nunca hay misiones imposibles”. Este es el mensaje que ha querido transmitir a la ciudadanía, “porque siempre en la entrega está la recompensa, y las limitaciones, las dificultades y las ingratitudes se ven compensadas por la satisfacción íntima del deber cumplido”, ha explicado. Sus comportamientos, actitudes, trayectorias y virtudes “han contribuido al bien común y a todos nos han hecho mejores”, ha relatado antes de dedicar palabras de agradecimiento a cada una de las personas y entidades que han sido homenajeadas hoy.
De la AECC ha destacado como rasgos característicos los de la perseverancia, con más de 60 años de trayectoria, y la eficacia en la prevención y sensibilización. La asociación ha cumplido un “papel fundamental” en la implantación de protocolos, recursos y en la promoción de hábitos de vida saludables que han contribuido a prevenir la enfermedad y en mantener “la llama de la esperanza siempre encendida”. De Pedro Serrán ha dicho que representa el espíritu del emprendedor, que ante los contratiempos “se crece y se viene arriba, buscando alternativas para crear y mantener empleo y generando riqueza” para su ciudad.
Palabras también de afecto para José Luis Gómez Barceló, “mi ángel de la guarda”, ha subrayado Vivas, y un exponente de “solvencia y autoridad” de la historia de Ceuta, sus raíces, tradiciones, patrimonio, usos y costumbres, “un referente obligado para saber de dónde venimos y un activo fundamental para Ceuta”.
Punto y aparte han merecido los dos emotivos homenajes a título póstumo, a las doctoras Manuela Gómez y Soraya Mohamed, dos mujeres que dejaron “una profunda e imborrable huella”, comprometidas con su trabajo, con la sociedad , en la lucha contra la violencia de género y a favor de la igualdad y de los derechos de la mujer.
Escudos de Oro
El presidente también ha impuesto los Escudos de Oro al oncólogo Pedro Ballesteros, del que ha dicho encarna en sí mismo el juramento hipocrático, “una persona entregada al conocimiento profesional en beneficio del paciente, al que sitúa por encima de todo”; a Antonio Ruiz Moya, que ha realizado una extraordinaria labor en la divulgación de la labor social del farmacéutico y que está construyendo el relato de la farmacia en Ceuta, “que es parte de la historia de la ciudad, y una labor que ha hecho como es él, con discreción, humildad y en silencio”; y a la Compañía de Ceuta de la Guardia Civil, por el arriesgado rescate de dos mujeres en aguas de Benzú el pasado 11 de abril, acción que ha pone de relieve “que la Guardia Civil es una institución ejemplar, que sus agentes están donde se les necesita y que por ello es querida y respetada por los españoles”. Juan Vivas también ha querido destacar las cariñosas frases y versos que el poeta guineano César Brandon ha dedicado a Ceuta, ciudad en la que residió durante sus años universitarios. “Ha sabido captar la esencia de la ciudad y ha querido contarlo a los cuatro vientos, por lo que merece figurar en el cuadro de honor de los ceutíes ilustres”, ha concluido.