El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha defendido la necesidad de que los poderes públicos, más allá de intereses partidistas, mantengan un apoyo permanente a Ceuta con base en sus condicionantes estructurales. Lo ha hecho ante una delegación de la Comisión para el estudio de la situación demográfica en España, creada en el seno del Senado y fruto de la última Conferencia de Presidentes, cita en la que las autonomías y el Estado asumieron el reto demográfico como uno de los más importantes a los que se enfrenta España.
“De la respuesta que entre todos seamos capaces de dar para atender los problemas asociados al reto demográfico […] dependen nuestro potencial de crecimiento, la sostenibilidad de las pensiones y de los servicios públicos fundamentales, la cohesión territorial…”, ha desarrollado Vivas en el acto de recepción a la delegación de la Comisión, de visita en Ceuta. “En última instancia, la calidad y condiciones de vida de los españoles”, ha resumido el presidente del Gobierno de Ceuta las implicaciones de este asunto, que ha calificado como “de interés prioritario, estratégico y alcance nacional”.
“Dada la envergadura, a todos debe implicar, especialmente a todas las administraciones públicas e instituciones, por encima de percepciones y colores partidistas; es un asunto de Estado”, ha insistido Vivas antes de desgranar detalles de la realidad demográfica local que prueban la falta de homogeneidad en el conjunto del territorio nacional. En Ceuta, el número de habitantes por kilómetro cuadrado, la tasa de natalidad, el índice de fecundidad, el peso relativo de los menores de 15 años en el conjunto de la población son cifras “netamente” superiores a las que se dan para el conjunto de España. “Ceuta no tiene problema de envejecimiento, despoblación o falta de vigor vegetativo”, ha comentado el presidente. “Pero no significa que no tengamos problemas”, ha seguido.
La alta densidad de población es uno de ellos. Lo ha expuesto de forma muy gráfica la presidenta de la Comisión, la senadora María del Mar Ángulo, de Soria, donde hay 9 personas por kilómetro cuadrado. En Ceuta, ese dato se alza por encima de los 4.000. La creación de empleo, el desarrollo económico, la cobertura de los servicios públicos esenciales… también están afectados por el conjunto de condicionantes estructurales que caracterizan la realidad ceutí. “El asunto tiene especial singularidad”, ha comentado Vivas respeto del caso local, “sin parangón en el resto de España” a excepción de lo que ocurre en Melilla, también única frontera terrestre de Europa en África, también extrapeninsular, de reducido tamaño, con escasez de suelo y recursos naturales, con un mercado local de bienes y servicios, por todo ello, reducido…
El presidente de Ceuta se ha detenido en lo peculiar del hecho fronterizo y lo que acarrea: una presión demográfica intensa en todas sus caras y manifestaciones, una de ellas, la de los menores extranjeros no acompañados (MENA), un problema “acuciante” que ha “desbordado” la capacidad de acogida y atención de las ciudades autónomas. El “cuadro de complejidad” es tal que “justifica” la necesidad de mantener un “apoyo estable” de los poderes públicos para las dos ciudades autónomas. Es, en palabras del presidente Vivas, “imprescindible e insustituible” para que los condicionantes no sean un “lastre insalvable” y para conseguir que la calidad de los servicios públicos prestados a ceutíes y melillenses sea equivalente a la que tienen el resto de españoles, una aspiración “legítima”.
El jefe del Gobierno de Ceuta no ha dejado pasar la oportunidad de presentar al grupo de senadores arribado a esta orilla las virtudes y excelencias de esta tierra, “puente de unión como ningún otro entre continentes, mares y culturas” en el que han dejado huella todas las civilizaciones que han pasado por el Mediterráneo.
Por encima de otras cosas, Juan Vivas ha destacado de esta “ciudad de templos” que sus habitantes “practican la virtud de la concordia con cotidianidad” y desde el “respeto, afecto y voluntad para compartir y vivir”, lo cual llevan “a orgullo” los ceutíes, de los que ha remarcado la vocación de servicio a España y su sentimiento patriótico, “forjado durante siglos a base de coraje, valentía y capacidad para resistir asedios, amenazas, dificultades…”. “Es la verdadera razón de ser de nuestra querida ciudad”, ha rematado su alocución Juan Vivas.
