El presidente de la Ciudad ha comprobado in situ el resultado de las obras de consolidación del talud de Alcalá del Valle, durante las que también se han renovado los tubos de abastecimiento y saneamiento y atendido la necesidad de alumbrado, entre otras cosas.
La inversión ha rozado los 400.000 euros y el Gobierno la ha asumido, mientras los tribunales dirimen a qué Administración compete hacerlo, porque había una situación de riesgo para la integridad de las personas que viven en el lugar.
La complejidad de estos trabajos no ha estado fundamentada solo en la compleja orografía sino también en esa cuestión, la de la propiedad. Si bien las dudas sobre qué Administración es la competente, si el Ministerio del Interior o la Ciudad Autónoma, las habrá de resolver la Justicia, el Gobierno de Ceuta actuó porque primó el interés del vecino: ante el riesgo para su integridad debido al estado en que se encontraba el talud, que hacía peligrar las viviendas, redactó el proyecto y acometió la obra.
Sirviéndose de la fórmula jurídica de ‘orden de ejecución’, la Ciudad llevó a cabo esos trabajos entre marzo y diciembre de 2018, cuando reestableció la circulación rodada por esa vía.
La Administración autonómica ha asumido el coste de esta obra de forma subsidiaria, por lo que, si los tribunales resolvieran que no es ella la titular, pasará la factura a la propietaria. Después de Alcalá del Valle, el presidente, a quien han acompañado los consejeros Mabel Deu (Presidencia y Relaciones Institucionales) y Néstor García (Fomento), se ha acercado hasta Pozo Rayo, donde la Ciudad ha habilitado y acondicionado un espacio como aparcamiento para medio centenar de vehículos.
