Juan Vivas ha tomado hoy posesión del cargo de presidente de la Ciudad Autónoma, en un acto presidido por la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, en el que el presidente ha esbozado las que serán sus prioridades durante la nueva legislatura así como los retos a los que Ceuta se enfrentará en los próximos años.
El acto, que se ha desarrollado en el Salón del Trono del Palacio de la Asamblea, se ha iniciado con la lectura, por parte de la secretaria general, del Real Decreto de nombramiento, ha continuado con el juramento del cargo y con la entrega del bastón de mando por parte de la ministra, bastón que al concluir la toma de posesión ha ofrecido, como es tradicional, a la Virgen de África.
Durante su intervención, el presidente ha reiterado que, por encima de todo lo demás, está la estabilidad y la gobernabilidad de Ceuta y que será una legislatura en la que todos los asuntos, prioridades y cuestiones deben abordarse “sin estar subordinados a condicionantes partidistas o ideológicos”. Así, tal y como avanzó tras la sesión de investidura de la Asamblea, ha señalado que en esta nueva andadura deberá primar sobre todo el diálogo, la responsabilidad, la voluntad de acuerdo, la altura de miras y la generosidad. “Creo que el mencionado intento cuenta con un apreciable soporte de coherencia democrática: esta opción, la de ceder en lo accesorio para coincidir en lo fundamental, la de entenderse, es la que, a través de las urnas, han elegido los ceutíes”, ha matizado.
Y en cuanto a las prioridades ha manifestado su interés porque Ceuta alcance unos niveles de calidad en servicios, equipamientos e infraestructuras que sean equiparables a los del resto del país, con especial atención a las barriadas; pero también porque la Ciudad se vuelque en fomentar la igualdad de oportunidades; la educación; y que genere confianza para atraer inversión y generar empleo; que esté bien conectada con la península y Marruecos, promocionando así también la llegada del turismo. El presidente aspira a contar con una Administración “ágil, eficaz y bien dotada” para asegurar el buen funcionamiento de los servicios y atender las demandas de los ciudadanos.
Mención aparte también para la convivencia “o lo que es lo mismo, el arte de vivir compartiendo espacios, afectos, afanes y sueños”, algo que ha dicho, “es real, posible y edificante”, que se construye “día a día, de manera espontánea y anónima; fomentando el respeto y la tolerancia, y ensanchando el campo de lo que nos une, que es mucho”. Respeto y convivencia, ha apostillado, “para sobrevivir: para no dividir a los ceutíes; para no sembrar la discordia o el enfrentamiento; para no contaminar nuestros corazones con el odio o el rechazo al otro; para no herir de muerte el futuro de nuestro pueblo”.
También en esta primera intervención institucional ha dedicado un apartado a la frontera y el puerto, para las que pide “sensibilidad y respuesta” para acometer las inversiones que son necesarias en dos infraestructuras críticas para Ceuta, pero también para España y Europa. También sensibilidad y respuesta, ha continuado en su discurso, “para que, en relación con la presión migratoria, Ceuta no tenga que asumir por causa del hecho fronterizo, una carga superior a la que podemos soportar”. Problemas éstos que, por su envergadura y porque tienen alcance nacional, deben ser abordados “con una acción decidida y enérgica por parte de todos”, con la implicación “responsable, coordinada y leal de todas las administraciones”.
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