El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha comparecido hoy para dar cuenta del ajuste presupuestario que deberá realizarse tras conocerse que, en este ejercicio 2019, no se van a recibir las ayudas contempladas en los Presupuestos Generales del Estado relativas a los convenios de financiación de los costes de funcionamiento, gastos ya realizados, de la Planta Desalinizadora y de cofinanciación de los servicios públicos prestados y actuaciones soportadas por la Ciudad en la frontera. El importe total de estas ayudas es de 7,2 millones de euros.
La situación ha ocasionado un “gravísimo quebranto” en un doble sentido: de una parte, porque afectará negativamente al resultado de la liquidación de presente ejercicio presupuestario y, de otra, es que en el proyecto de Presupuesto no es posible contemplar los 7,2 millones de euros pendientes no sólo por prudencia, sino también porque la Intervención de la Ciudad no admitiría que entre los ingresos figurara esa cantidad.
En su comparecencia, el jefe del Gobierno Autónomo ha relatado las gestiones realizadas desde septiembre, mes en el que la vicepresidenta del Gobierno de la Ciudad, Mabel Deu, contactó con el secretario de Estado de Función Pública para interesarse por las subvenciones, en las que se incluía también la referida a los menores extranjeros no acompañados que, finalmente, fue aprobada, mediante Real Decreto, enel Consejo de Ministros del 31 de octubre.
Antes de esa aprobación continuaron los contactos, incluyendo la conversación mantenida por el presidente de la Ciudad con la vicepresidenta del Gobierno de la Nación durante la celebración de la Fiesta Nacional. Tal y como ha relatado Vivas, en dicha conversación se reiteró la intención del Gobierno de establecer mecanismos excepcionales en relación con las ayudas dirigidas a otras Administraciones Públicas territoriales.
Las respuestas tranquilizadoras transmitidas por parte del Gobierno de la Nación se mantuvieron hasta el mencionado 26 de noviembre, fecha en que esas respuestas cambian. “Seguimos sin saber por qué se ha cambiado de criterio”, ha indicado el presidente.
Desde ese momento, ha explicado Vivas, el Gobierno de la Ciudad, “que no da el asunto por perdido”, se ha solicitado el apoyo de la Delegación del Gobierno, con el Ministerio de Hacienda, la Vicepresidencia del Gobierno así como con la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno. Además, se ha planteado un ajuste inicial en el borrador de Presupuesto al objeto de cubrir los 7,2 millones de euros. Un ajuste que aún no está cerrado pero que, ha anticipado el presidente, estará sostenido por tres ejes: reducción del 30% del gasto en altos cargos y personal eventual. En segundo lugar, mediante la suspensión de las actividades o programas que no se correspondan con las competencias que ostenta la Ciudad y para que no exista convenio con la Administración General del Estado. Asimismo, reduciendo el importe de determinadas partidas para mantener el equilibrio presupuestario.
Finalmente, el Ejecutivo local ha iniciado una ronda de contactos con los grupos políticos para recabar su apoyo y conocer las sugerencias de cara a la aprobación inicial del Presupuesto que prevé aprobarse antes de que concluya este mes, con el objetivo de que la aprobación definitiva pueda producirse en enero y no causar, por tanto, ningún perjuicio.
Vivas se ha mostrado confiado en que esta situación pueda resolverse por, de no ser así, se estaría causando un “grave daño no un gobierno o partido determinado, sino a una institución que representa a todos los ceutíes”, ha afirmado el presidente. “Si no se resuelve esta situación, se estará vulnerando el principio de solidaridad que establece la Constitución, porque se dejaría de atender a dos de los condicionantes estructurales y estratégicos que afectan a Ceuta: la ausencia de recursos hídricos y la presión que ejerce el singular hecho fronterizo”, ha reconocido.
