El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha avanzado hoy que someterá a la consideración del Pleno de la Asamblea las tres líneas de actuación que el Gobierno de la Ciudad contempla, y así lo ha trasladado por escrito al presidente Pedro Sánchez, para garantizar la supervivencia de Ceuta.
El presidente, en su intervención ante la Asamblea, ha subrayado que considera imprescindible un plan de ayudas específicas para el comercio ceutí; profundizar en el Régimen Económico y Fiscal y diseñar las bases de futuro para garantizar la estabilidad de Ceuta. “Lo que queremos”, ha explicado Vivas, “es que el Pleno se pronuncie y que estas medidas obtengan el mayor respaldo posible de los grupos políticos de la Asamblea, porque eso será lo que le de fuerza a estas iniciativas, que también tiene como fundamento la defensa de nuestra integridad y soberanía”.
Estas consideraciones han sido puestas de manifiesto durante el debate plenario con motivo de una propuesta para instar al Gobierno de la Nación a que firme un Tratado de Buena Vecindad con Marruecos, iniciativa que no ha salido adelante finalmente. “Creemos que tenemos que tener buenas relaciones con Marruecos, que vengan turistas y compradores, pero no a cualquier precio”, ha explicado, “pero nada que sea fundamental para Ceuta puede depender de decisiones que se tomen al otro lado de la frontera, y eso no es incompatible con el mantenimiento de unas buenas relaciones”, ha añadido.
El presidente, no obstante, ha insistido en que la estrategia marcada por las autoridades del país vecino en los últimos meses, que ha impuesto restricciones a la entrada de todo tipo de mercancías y productos a su país, ya sea en régimen de viajeros o en expediciones comerciales, así como el bloqueo de facto del Tarajal, “un nuevo escenario con el que pretende aislar y asfixiar a la ciudad”, ha matizado el presidente.
Por eso, y ante esa actitud, el Gobierno de la Ciudad considera que la solución no es pedirle a Marruecos un Tratado de Buena Vecindad, “porque no lo va hacer”, y ha expuesto que la deriva de la situación en la frontera del Tarajal en los últimos meses como parte de la estrategia marroquí en su reivindicación sobre la soberanía de Ceuta.
Ha recordado que esta misma cuestión ya fue abordada por el Pleno de la Asamblea a finales de noviembre de 2018, apenas una semana antes de que el presidente Vivas se entrevistara en Moncloa con el presidente del Gobierno, al que le trasladó entonces la preocupante situación en la frontera, meses después de que Marruecos, unilateralmente, cerrara la aduana comercial de Melilla. “Estamos viviendo en Ceuta un rosario de restricciones para aislar y asfixiar a Ceuta. Restricciones al paso de mercancías, hasta en lo más insignificante; prohibiciones de entrada a turistas o el cierre del Tarajal II, un paso que se construyó en un intento de normalizar, regularizar y hasta humanizar el comercio transfronterizo del porteo”, ha apuntado el presidente. “Esa instalación, que fue consensuada con las autoridades marroquíes en su funcionamiento, fue cerrada de un día para otro, y sin consultar con las españolas. Hemos vuelto a las acampadas en la playa, a la suciedad, a las avalanchas, una solución absolutamente lamentable y provocada por Marruecos”.