La consejera de Presidencia y Relaciones Instituciones y vicepresidenta primera de la Ciudad, Mabel Deu, participó ayer en el Comité Estatal de Coordinación de Protección Civil, que estuvo presidido por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska para consolidar la unidad de acción en las medidas puestas en marcha contra el COVID-19. En la videoconferencia intervinieron en primer lugar, las comunidades y ciudades autónomas y, posteriormente, las Delegaciones del Gobierno, Cruz Roja, Defensa y el general Ballesteros de Seguridad Nacional.
En su intervención, la consejera expuso la escasez del material sanitario que ha recibido Ceuta, motivo por el cual la Ciudad, por la vía de urgencia, ha tramitado la adquisición de test rápidos y mascarillas para poder disponer de esos recursos en la ciudad autónoma.
Por otro lado, Deu repasó otras actuaciones como la habilitación de dos polideportivos para alojar a colectivos vulnerables. En ese sentido la consejera ha explicado el dispositivo que se está preparando para trasladar a más de 200 menores de los 465 que actualmente residen en el Centro de Realojo Temporal de La Esperanza. En esa línea, la consejera reiteró al ministro de Interior la necesidad de contar con otras infraestructuras dependientes de la Administración General del Estado, entre ellas el centro de inserción de Fuerte Mendizábal, un requerimiento que ya ha sido planteado en diversas ocasiones. La petición formulada está destinada a una efectiva coordinación y asunción de responsabilidades puesto que los dos albergues provisionales habilitados ya se encuentran saturados.
Asimismo, la consejera ha solicitado al Ministerio una revisión de los criterios seguidos para la distribución del Fondo Social extraordinario, puesto que más del 70% de la aportación recibida por la Ciudad Autónoma ha debido ser destinada a gastos relacionados con la inmigración irregular. Deu ha reiterado la importancia de que las dos ciudades autónomas cuenten con el auxilio del Gobierno de la Nación, teniendo en cuenta que Ceuta y Melilla, a pesar de representar el 0,04% de la población española, soportan el 15% de la presión migratoria de menores extranjeros no acompañados.
