“Es el peor momento que he vivido desde que estoy aquí (en la Ciudad), no como presidente, sino como funcionario”. Así se ha referido hoy el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, al impacto de la crisis sanitaria del COVID-19, una vez que se ha cumplido el primer mes desde que se decretó el estado de alarma y que ha escogido para hacer balance de las actuaciones más significativas llevadas a cabo por la Administración local para paliar las consecuencias sociales y económicas, al margen de la sanitaria, que ha provocado el virus.
Así el presidente se ha referido, por ejemplo, a la atención prioritaria que a las cuestiones sociales y económicas está dando el Gobierno de la Ciudad, con el respaldo de los grupos políticos de la Asamblea, “algo que da más fortaleza a estas medidas, que ya están en marcha”, ha indicado. Así, ha subrayado que las ayudas por prestaciones como alimentos se han multiplicado por cuatro en el último mes, pasando de 60.000 a 240.000 euros; ser han pagado 7 millones de euros a proveedores; se han elaborado las bases para las ayudas a pymes y autónomos, para poder empezar a concederlas en breve; están en vigor los aplazamientos fiscales; se ha entrado en contacto formalmente con las entidades bancarias y se están perfilando la línea de obras en barriadas para fomentar la actividad de las empresas locales y ayudarlas a mantener el empleo. “Nuestro objetivo”, ha explicado el presidente, “es que el tejido productivo siga en pie cuando todo esto termine y podamos volver a la normalidad. El Gobierno está haciendo lo que debe”, ha añadido para agradecer el esfuerzo que están realizando muchos empleados públicos de la Ciudad, “un comportamiento ejemplar porque están trabajando sin importarle que esté en juego su salud y que han entendido que hay que echar el resto en aras al servicio de los ciudadanos”.
El presidente ha echado la vista atrás para subrayar la importancia de medidas preventivas que se tomaron en Ceuta antes de que se iniciara el estado de alarma, como la suspensión de la carrera de la Cuna de la Legión, de las procesiones de Semana Santa; de la restricción de acceso en los templos religiosos y del blindaje de las residencias de mayores. Además, ha recordado que antes de conocer que el Ministerio de Sanidad destinaría dinero a las autonomías para la compra de material sanitario, la Ciudad ya había cerrado una compra de 300.000 euros, destinado un 20% de ese presupuesto a la compra de test serológicos, de los que mil han comenzado a distribuirse.
El presidente ha advertido también que las tasas más bajas de fallecidos y contagios lo tienen Canaria, Melilla y Ceuta, “lo que indica que la insularidad y el aislamiento completo por tierra, mar y aire ha sido lo que ha contenido la propagación del virus”, por lo que cuando se normalice la situación de conectividad con la península, disponer de esos test será fundamental para valorar la evolución de la situación epidemiológica. Por eso ha abogado por una apertura de la ciudad al exterior “cuando corresponda y se esté en condiciones, pero la salud es prioritaria y hay que preservarla por encima de todo”.
Vivas también ha agradecido el trabajo y coordinación del Área de Sanidad con Ingesa, que se traduce en un seguimiento personalizado de los contagiados y la vigilancia estrecha a las residencias de mayores, así como la intensificación en los servicios de limpieza y desinfección.
Situación insostenible en los polideportivos
El presidente también se ha referido a la insostenible situación en los polideportivos, especialmente en el de la Libertad, donde hay unos 180 adultos marroquíes en situación irregular, de ahí que se estén barajando alternativas “rápidas, más adecuadas, especialmente en cuestiones de espacio”, para el traslado de estas personas. Por otra parte, se está terminando de acondicionar el albergue temporal en Piniers, al que se trasladará a 240 menores tutelados por la Ciudad para descongestionar el centro de realojo temporal. En total, según ha concretado el presidente, los polideportivos y el albergue nuevo, suponen un coste para la Ciudad de 500.000 euros aproximadamente, un esfuerzo “extraordinario, de logística y económico”, que se está haciendo a petición de la Delegación del Gobierno, “atendiendo una competencia en inmigración que no es nuestra”, ha reiterado. Vivas ha señalado que esta crisis sanitaria ha dejado al descubierto, por ejemplo, que hay una bolsa de inmigrantes magrebíes en situación irregular de 500 personas, “constatando una situación que veníamos denunciando desde el pasado verano”.
El presidente ha querido concluir su comparecencia poniendo de relieve que se trata de un drama “sin precedentes” en la historia reciente de España, “que se sobrelleva con mucho dolor, con mucho llanto y con mucha pena, y que marcará la memoria de los españoles durante varias generaciones”, y cuyos efectos devastadores sociales y económicos tardarán años en diluirse. “La recuperación no será fácil, requerirá de mucho esfuerzo, de mucho sacrificio y entrega, pero tenemos que tener esperanza, porque somos fuertes como nación”.
A preguntas de los periodistas el presidente no ha podido garantizar que eventos veraniegos como la feria, San Juan o la celebración de la Virgen del Carmen se puedan celebrar con normalidad, "porque es pronto para eso", y respecto a las playas, se preparán los contratos para tener a punto los servicios que se puedan prestar, aunque sin garantías aún.
