El presidente de la Ciudad ha expuesto la necesidad de atajar el problema de “extraordinaria envergadura” que supone la situación migratoria teniendo en cuenta los actuales datos con más de 700 marroquíes que están siendo asistidos por la Ciudad, entre menores y adultos. Solo desde el 26 de julio han sido más de 160 los que han llegado vía marítima.
Asimismo, ha explicado el jefe del Ejecutivo local, entre el 1 de agosto de 2019 y el 15 de marzo de este año, los menores no acompañados se han incrementado en un 90%.
Cifras que, ha insistido Vivas, están llevando a Ceuta a una situación “límite” que puede “lastrar hasta la asfixia a la Hacienda”. Como muestra de ello es que el coste realizado o comprometido hasta final de año por la Ciudad para atender las aludidas contingencias relacionadas con la inmigración o asuntos de extranjería, se estima en 4,9 millones de euros, lo que equivale a una quinta parte de lo se ha recibido del Fondo COVID.
A ello se suma el déficit anual del área de Menores Extranjeros no Acompañados se sitúa en diez millones de euros, es decir, casi cinco veces más de lo que por este concepto se recibe de la Administración General del Estado.
Ante estas circunstancias, el presidente ha recordado que el Gobierno de la Ciudad ha solicitado en reiteradas ocasiones al Gobierno de la Nación que actúe, por un lado, haciéndose cargo de los marroquíes adultos atendidos por la Ciudad, ya sea a través del CETI o de cualquier otra instalación que la Administración General del Estado estime adecuada. Y, por el otro, que se compense el déficit en área de Menores.
“No se trata solo de un problema presupuestario para la Ciudad, sino también de uno estructural del que depende la supervivencia de nuestra ciudad tal y como la conocemos”, ha alertado Vivas quien ha resumido la “inaplazable estrategia” que, para el Gobierno de la Ciudad se debería adoptar en este ámbito.
Entre las medidas se encontraría el “refuerzo” de medios para “impedir el acceso a Ceuta de manera irregular”. Además, el retorno “automático” a su país de los marroquíes adultos que permanezcan en la ciudad de manera irregular, y de los Menores no Acompañañados, “en este caso mediante el reagrupamiento familiar y en beneficio del menor”, ha precisado.
Otro de los aspectos clave sobre los que ha incidido el presidente es que se limite la estancia de inmigrantes en situación irregular a las cpaacidades de los establecimientos destinados a su acogida; así como la “asunción” por la Administración General del Estado de los “correspondientes costes, habida cuenta de que se trata de un asunto de inmigración del que es inequívocamente competente”.
En opinión del presidente, “hay que actuar sin dilación, de manera enérgica, con decisión; y hay que hacerlo porque el adecuado tratamiento de la inmigración irregular procedente de Marruecos constituye, desde la perspectiva de futuro de Ceuta, nuestro talón de Aquiles”.
