El Gobierno de la Ciudad, con el propósito de preservar el tejido productivo local, y como anunció el presidente en su última comparecencia, ha considerado conveniente establecer un marco de referencia de actuaciones y medidas a implementar sobre servicios no esenciales en el caso de que la situación epidemiológica empeorase y fuera necesario limitar estas actividades para frenar los contagios de COVID-19.
Se trata de un marco de referencia que ha sido consensuado con las entidades empresariales, Confederación de Empresarios y Cámara de Comercio, con las que se están manteniendo encuentros periódicos con el objetivo de analizar los parámetros y umbrales que, a modo orientativo, habrían de ser tenidos en cuenta para establecer restricciones en las actividades no esenciales. Igualmente, esta información también ha sido trasladada a los portavoces de los grupos políticos que conforman la Asamblea.
Consecuencia de esos contactos y a modo únicamente indicativo, se han estimado las siguientes referencias:
1) Adelantar a las 20.00 horas el cierre de las actividades económicas no esenciales, cuando la incidencia acumulada de la enfermedad a 14 días supere la cifra de 650 casos positivos por cada 100.000 habitantes y alguno de los indicadores sobre presión hospitalaria se encuentre en situación de riesgo extremo, de acuerdo a los umbrales establecidos por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
2) Cierre de todas las actividades no esenciales cuando se produzcan, al menos, dos de los siguientes escenarios:
- a) Siempre que la incidencia acumulada supere la cifra de 1.000 casos positivos por cada 100.000 habitantes a 14 días.
- b) Que el porcentaje de camas hospitalarias ocupadas por pacientes COVID supere el 30 %.
- c) Que el porcentaje de camas UCI ocupadas por pacientes COVID sea superior a un 50 %.
La evolución de la pandemia en Ceuta está experimentando un descenso moderado de las incidencias frente al importante incremento alcanzado a principios del pasado mes de enero. No obstante, y a pesar de las actuales circunstancias sanitarias y de dicha tendencia a la baja, es necesario seguir manteniendo una actitud precavida e insistir a la población en el cumplimiento estricto de las restricciones y las medidas de protección y seguridad frente a la COVID-19, por ser la manera más efectiva para limitar y reducir los contagios.