El presidente de la Ciudad, Juan Vivas ha aprovechado su intervención en la XXIV Conferencia de Presidentes, que se ha celebrado en el Convento de San Esteban en Salamanca, para reclamar del Estado un plan estratégico para Ceuta y Melilla, “una acción enérgica y transversal para que nuestras ciudades tengan unos niveles de calidad en los servicios públicos fundamentales y unos niveles de prosperidad económica, de capacidad de creación de empleo y cohesión social equiparables a las medias nacionales”.
Un plan que, en palabras de Vivas, Evitaría los riesgos de fractura social, de desarraigo de la población “y sería un mensaje claro y necesario para transmitir confianza y combatir la sensación de abandono”.
Así lo ha explicado el presidente al terminar la Conferencia, en la que también ha remarcado que la ciudad no ha superado aún las consecuencias de los incidentes de los días 17 y 18 de mayo, cuando más de 12.000 personas accedieron irregularmente a Ceuta bordeando el espigón del Tarajal y con la permisividad de las autoridades marroquíes, un momento “muy difícil”, el más complicado de los últimos 50 años, y de una enorme trascendencia para Ceuta, pero también para España y Europa.
“Aquella fue una situación en la que los ceutíes teníamos la sensación de estar al borde del abismo. El Gobierno reaccionó e hizo lo que debía, y lo he reconocido hoy públicamente y de nuevo: el Gobierno manifestó de manera contundente, cuándo y dónde debía, su compromiso de defender nuestra soberanía y nuestra integridad territorial”. Igualmente, ha recordado el mensaje “nítido” enviado por Europa en forma de declaración del Parlamento Europeo
Todo ello, ha continuado, consiguió evitar el desastre, pero la ciudad no ha recuperado la normalidad, “y quedan 2.500 personas, una buena parte viviendo en condiciones precarias", por tanto, una situación "insostenible desde cualquier punto de vista, y si no se pone remedio de manera urgente el daño causado puede ser irreparable”.
Para el presidente, este episodio ha desvelado de manera rotunda cuales son las amenazas, debilidades y fortalezas, y que Ceuta y Melilla necesitan de una acción enérgica y transversal por parte del Estado. “Es necesario y justo que se haga, porque he vuelto a repetir que Ceuta tiene problemas pero no lo es, porque brilla por los intangibles, modelo de amor, lealtad y servicio a España y es un modelo de respeto entre personas de distintos credos y razas. Todos iguales en derechos y obligaciones”.
Vivas ha reiterado que este mensaje es que el que se ha estado transmitiendo sin cesar en estos dos meses y medio “y esperaremos que esas expectativas, porque el Gobierno nos dice que está trabajando, yse cumplan y tengamos cuanto antes un plan nacional encima de la mesa”.