El Conjunto Monumental de las Murallas Reales ha acogido hoy, 2 de septiembre, el acto institucional con motivo del Día de Ceuta. En esta ocasión, y tal y como ha puesto de manifiesto el presidente Juan Vivas en su intervención, la Ciudad ha querido reconocer con las Medallas de la Autonomía a los colectivos implicados en la lucha frente a la COVID-19 y al pueblo de Ceuta, en este caso por su comportamiento ejemplar durante los graves acontecimientos de los días 17 y 18 del pasado mes de mayo.
Así, los reconocimientos de este año han sido “un testimonio de gratitud en el convencimiento de que para sus destinatarios no existe mayor galardón que sentirse útiles, útiles siempre pero, sobre todo, cuando son más necesarios”, ha ensalzado Vivas.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha querido tener un recuerdo “emocionado” a las 126 víctimas mortales que la enfermedad del coronavirus ha provocado en Ceuta. De forma paralela, ha pedido a la población “que no baje la guardia” en cuanto a atender las recomendaciones sobre prevención y vacunación.
Ceuta, “al borde del abismo”
Al margen de las distinciones, el presidente ha aprovechado su discurso institucional para exponer la situación de la ciudad, especialmente tras la crisis de mayo que, ha insistido, ha dejado graves secuelas.
“Con el alma en vilo y al borde del abismo”, ha rememorado Vivas en alusión a esos difíciles días en los que “se evitó la caída” gracias, ha valorado, “a la reacción del Estado, a través del Gobierno de la Nación y con su presidente a la cabeza, poniendo de manifiesto, donde debía, su firme compromiso de defender nuestra integridad terrritorial y nuestra soberanía”, ha agradecido.
Vivas se ha referido al despliegue “admirable” de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad; al “posicionamiento de la Asamblea de Ceuta al servicio de la unidad, el sentido de Estado, la responsabilidad y la lealtad institucional”, así como “el respaldo inequívoco de las instancias europeas” ha destacado.
A pesar de todo ello, “Ceuta no ha vuelto a la normalidad”, por lo que ha reivindicado nuevamente “la adopción de iniciativas y la realización de los esfuerzos que sean precisos para solucionar, cuanto antes, un problema que desborda, en mucho las capacidades de nuestra ciudad y que compromete seriamente su futuro”.
El líder del Gobierno de la Ciudad se ha detenido en recordar las “tres crisis demoledoras” que, en poco más de dos años, ha sufrido Ceuta. Primero, con el cierre de la frontera para el paso de mercancías y, posteriormente, con la pandemia y la crisis fronteriza de primavera. “Pero Ceuta sigue en pie y saldrá adelante”, ha reiterado.
Pilares para el futuro de Ceuta
De cara a ese propósito, el presidente se ha mostrado convencido de que deben cumplirse cuatro condiciones: “unidad en la defensa de nuestra españolidad y de la concordia; considerar a la frontera como una infraestructura estratégica para España y Europa; garantizar que la calidad de los servicios esenciales y oportunidades sean equiparables a las del resto de Europa y fortalecer el estatus de territorio integrado en la Unión Europea”, ha expuesto.
Como complemento, “unas buenas relaciones de vecindad con Marruecos basadas en el respeto recíproco y en la normalización de dichas relaciones”, ha precisado Vivas quien además ha reclamado “altura de miras” y “unidad” para tratar unas “razones y cuestiones de Estado de las que depende el presente y porvenir de nuestra ciudad y que, como tales, han de ser abordadas por encima de intereses partidistas o colores políticos”, ha demandado.