Un día antes de la celebración del Pleno para designar las dos festividades locales a incluir en el calendario laboral de 2022, el presidente se ha referido al informe jurídico de la Secretaría General de la Ciudad encargado de determinar el procedimiento a seguir en un asunto en el que, en todo momento, se ha actuado “conforme a la ley”. Además, ha recordado que el Gobierno autonómico siempre ha apostado por mantener el mismo calendario al de años anteriores.
En su exposición, Vivas ha hecho mención al decreto de la Presidencia en el que, de acuerdo a dicho informe jurídico, se establecieron la festividades consideradas opcionales y que el presidente determinó que fueran el 6 de enero (Epifanía del Señor), 14 de abril (Jueves Santo), 9 de julio (Pascua del Sacrificio), 5 de agosto (Día de la Virgen de África) y 2 de septiembre (Día de Ceuta).
“En Ceuta no se ha quitado ninguna fiesta de carácter nacional de las calificadas como sustituibles”. Por tanto, ha puntualizado el presidente, el próximo año serán festivos, retribuidos y no recuperables, el 1 de enero (Año Nuevo), 15 de abril (Viernes Santo), 12 de octubre (Fiesta Nacional), 1 de noviembre (Todos los Santos), 6 de diciembre (Constitución) y 8 de diciembre (Inmaculada Concepción).
También serán festivos, aunque coincidirán en domingo, el 1 de mayo (Día del Trabajo) y el 25 de diciembre (Navidad). “Nadie ha quitado el 25 de diciembre como festivo, nadie puede y nadie ha querido”, ha dejado claro el líder del Ejecutivo quien ha pedido “no confundir ni faltar a la verdad” en este asunto.
Además de esas doce fechas, "si el Pleno respalda el dictamen emitido por la Comisión Informativa de Hacienda también serán fiestas locales en 2022 San Antonio, como acordaron todos los grupos salvo Vox, y la finalización de Ramadán, a favor de la que votaron diez diputados”.
Sobre el calendario laboral y toda la polémica suscitada, el presidente ha reflexionado acerca de lo “tremendamente peligroso” de “utilizar los sentimientos religiosos para hacer política”. Por ello ha lamentado que se haya utilizado el calendario laboral “para sacar conclusiones acerca de la identidad nacional. No se puede confundir religión con nacionalidad; afortunadamente en Ceuta, el sentimiento de pertenencia a España no tiene credo ni raza”.