Cientos de personas se han concentrado hoy en silencio a las Puertas del Palacio Autonómico en recuerdo de Mari Ángeles, la última víctima de la violencia de género, que fue asesinada ayer en Ceuta; una muestra de dolor y condena por esta muerte que ha consternado a los ceutíes, tal y como ha recordado el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, para quien este asesinato "pone de manifiesto que nos queda muchísimo por hacer para acabar con esta lacra social".
En la entrada principal del Palacio de la Asamblea, y pese a la amenaza de lluvia, se han reunido numerosas personas como muestra de pesar por esta violenta muerte; el Gobierno de la Ciudad, con el presidente a la cabeza; y la Delegación del Gobierno, con su titular igualmente al frente. “En Ceuta hay un sentimiento generalizado, desde ayer, de todos los corazones de las personas de bien y que se traduce en una manifestación de dolor y de condena por este asesinato, que nos dejado a todos consternados, con la conciencia pellizcada, el alma embargada y el corazón helado”, ha subrayado. “Hoy hemos comprobado que hay un grito de basta ya, y también en el compromiso de seguir poniendo cuantos medios estén a nuestro alcance para combatir esta lacra, con este drama, con este atentado contra los derechos humanos que significa la violencia de género”.
Por su parte, la directora general de Servicios Sociales, Mar Feria, anterior responsable de la Unidad contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno, ha insistido en la importancia de la denuncia de las mujeres que sufren maltrato y también en el entorno. “Es un delito público y los ciudadanos tenemos la obligación de denunciarlo ante las Fuerzas de Seguridad cuando tengamos aunque solo sea una sospecha”.
La Ciudad ha decretado, en nombre de los ceutíes, un día de luto oficial.