En su comparecencia ante los medios, el presidente ha insistido en el respaldo, de todo el Gobierno de la Ciudad, a la vicepresidenta primera, Mabel Deu, en relación con el retorno asistido de menores efectuado en agosto del pasado año, momento en el que Ceuta vivía una situación “insostenible, excepcional y de emergencia humanitaria” a causa de la entrada masiva de personas, 1.500 de ellas menores, producida los días 17 y 18 de mayo.
“Nuestras capacidades de acogida estaban absolutamente desbordadas”, ha recordado el líder del Ejecutivo quien se ha referido además a las condiciones de “precariedad” en la que se encontraban los menores. “Es imposible pensar que nadie tenga capacidad para asimilar, en un solo día, un reto de esta envergadura y sometidos a altos riesgos para la integridad del menor”.
Ante esta presión “insoportable”, ha reiterado Vivas, “era nuestra obligación acudir a todos los instrumentos legales que pudieran permitir remediar esta difícil situación”, ha remarcado el presidente, que solicitó al Gobierno de la nación que se “activara” el acuerdo suscrito en 2007 entre España y Marruecos. Una petición “bien recibida y me consta las intensas actuaciones diplomáticas del Gobierno central para que se pudiera activar ese acuerdo, no se había producido nunca antes”.
Sobre todo este proceso, el presidente también se ha referido a los “innumerables” contactos mantenidos entre ambas administraciones, que actuaron “de manera conjunta y coordinada”, para que el retorno asistido se llevara a cabo con “las debidas garantías para el menor”, por lo que, ha reiterado, “se actuó de manera honesta y pensando en el interés superior del menor y pensando en el interés de Ceuta”.
El presidente ha aseverado que se actuó de manera transparente y prudente, puesto que ante el primer pronunciamiento judicial estableciendo una medida cautelar que afectaba a nueve menores, se adoptó la decisión de suspender el procedimiento para todos.
“En el ámbito de las competencias de la Administración si hay algún responsable de las decisiones que se tomaron ese responsable soy yo”, ha vuelto a dejar claro el jefe del Gobierno ceutí. “Si nos equivocamos fue de buena fe, por tratar de sacar adelante la situación más difícil que Ceuta ha vivido en los últimos 50 años”.