El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha agradecido hoy el papel “decisivo y fundamental” que la Comandancia General ha realizado durante la pandemia. Así lo ha considerado en el acto de reconocimiento a los rastreadores militares celebrado en el Salón del Trono de la Comandancia General y cuya labor en coordinación con la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación ha contribuido a “salvar vidas”, ha dicho en un acto presidido junto con el comandante general, Marcos Llago.
“En esta batalla que Ceuta, como el resto del mundo, ha librado contra el virus debemos reconocer que la Comandancia General se ha volcado, por eso hoy es obligado reconocer este hecho y a los protagonistas que han hecho posible este papel”, ha añadido. Los resultados, “contener el virus y evitar el colapso del hospital”. “Habéis atendido una emergencia sanitaria inédita, una situación de extrema necesidad” ha recalcado para añadir que si lago ha quedado claro “es que nuestros militares están capacitados para lo que sea, que siempre podemos contar con vosotros y es algo de lo que todos los ceutíes no sentimos orgullosos. Por eso afirmamos de manera reiterada que Ceuta lleva nuestro ejército en el alma y en su corazón. Y que forma parte de nuestras esencias”.
“Estos reconocimientos pretenden constatar lo realizado”, ha precisado, “porque si de algo estoy convencido es de que, para las personas que han sido actores de este trabajo, la mejor remuneración es la satisfacción del deber cumplido, la misión cumplida, y sé que se ha cumplido”. Vivas también ha querido tener unas palabras de recuerdo hacia las 160 víctimas de la COVID19, “una obligación moral” hacia sus seres queridos, “la parte más dura e irreparable” de la pandemia, así como una mención especial al personal del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Consejería, dirigido por Ana Rivas: “Lo habéis hecho muy bien, con solvencia, prudencia, moderación y dedicación”.
Por su parte, la jefa del Servicio de Vigilancia Epidemiológica, Ana Rivas, ha reiterado en su intervención que la llegada de los rastreadores militares, en total 127 a lo largo de la pandemia supuso “una ayuda extraordinaria” con la que no se contaba y que del equipo de la Comandancia han asimilado conceptos como la disciplina, el orden, la jerarquía y la lealtad, “y los hemos interiorizado e incorporado a nuestra visión del trabajo y de la vida”.
“Pasamos, como equipo que fuimos, militares y sanitarios, sanitarios y militares, momentos extremadamente duros de incertidumbre, de incomprensión por parte de los ciudadanos, muchas veces estuvimos a punto del desbordamiento, pero de una manera u otra los fuimos superando”, ha considerado para valorar que Ceuta ha sido ejemplo “de eficacia en la operación” Mision Baluarte y de coordinación y apoyo entre las dos instituciones, civil y militar.