En su comparecencia, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha reiterado que una de las prioridades trasladadas al ministro Bolaños en la reunión de trabajo mantenidas, ha sido la resolver “de manera definitiva y estable” la aspiración de “normalizar” el funcionamiento de la frontera.
Para el Gobierno de la Ciudad, tal y como ha dejado claro de nuevo Vivas, esta normalización pasa por la exigencia permanente de visado para toda persona que quiera acceder a España. Una demanda que Vivas considera viene “avalada” si se compara la situación anterior al cierre del Tarajal en 2020. “Donde antes había caos y una presión que desbordaba nuestras capacidades en muchos ámbitos, ahora hay orden y control”, ha resumido el presidente.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha recordado además que esta exigencia de visado ha tenido un impacto “positivo” en la intensidad de los flujos (de 30.000 a 3.000 personas diarias), lo que a su vez ha tenido consecuencias en aspectos como la asistencia sanitaria, la educación, la cifra de menores extranjeros no acompañados, el desenvolvimiento del puerto o la caída de la economía irregular.
El presidente se ha referido a la otra condición para la normalización de la frontera, la aduana comercial que, ha recalcado Vivas, debe responder a unas características “convencionales” y que se hace “necesaria y positiva” por tres razones fundamentales: “puede ser una alternativa reglada y ordenada al extinto comercio atípico; puede favorecer al desarrollo del turismo, así como al abaratamiento de productos importados de Marruecos”.
Otro de los temas tratados en el despacho de trabajo mantenido con Bolaños fue el Plan de Desarrollo Socioeconómico, cuya Comisión de Seguimiento se reunirá por primera vez el próximo jueves. En el caso de la Ciudad, ha avanzado Vivas, los representantes serán la vicepresidenta primera, Mabel Deu, y el director general de la Vicepresidencia, León Bendayán.