En el transcurso de la sesión plenaria de control del Pleno, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha lamentado la política de “acoso y derribo” que practica el Grupo Parlamentario Vox y la escasa preocupación que muestra por la situación de los trabajadores de Hércules. Sobre esta empresa, Vivas ha negado de manera rotunda cualquier tipo de trato de favor y ha reiterado que “la posición del Gobierno de la Ciudad es la de estar con los empleados de Hércules y de preocuparse por el mantenimiento y prestación de los servicios en los correspondientes niveles de calidad”.
“Hemos hecho y haremos lo necesario para aplicar la Ley y esto significa que hay que respetar los procedimientos porque, de lo contrario, significaría incurrir en comportamientos ilegales e ilícitos”, ha afirmado categórico el presidente.
Por su parte, el vicepresidente segundo y consejero de Educación y Cultura, ha relatado que la Administración autonómica lleva tiempo trabajando en la búsqueda de soluciones ante las “dificultades económicas” de Hércules, que ha traído aparejado los retrasos en el abono de las nóminas a su personal.
Rontomé ha asegurado que la Ciudad, que desde el primer momento mostró una total preocupación por esta situación, ha hecho todo lo posible por abonar las facturas con Hércules de manera ágil y eficaz “para no perjudicar a los trabajadores y evitar que la empresa pueda escudarse en eso”.
Además, el miembro del Gobierno de la Ciudad ha destacado el contacto “permanente” que se mantiene con el Comité de Empresa.
Sobre la posibilidad de no adjudicar más contratos a Hércules, Rontomé ha precisado que, más allá de la clara voluntad política, “mientras que no exista una declaración judicial de incapacidad, legalmente esta empresa sigue teniendo la posibilidad de presentarse a las licitaciones. Nos gustaría que no fuera así”, ha dejado claro el consejero.
