El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha hecho entrega este miércoles, Día Internacional de la Mujer, del Premio María de Eza, en su vigésimo octava edición, a Carmen Figuerola Barrón, “una mujer excepcional por trayectoria, vital y profesional, y su manera de ser, todo un ejemplo de determinación, entereza y capacidad para sortear dificultades y asumir retos”.
Así lo ha resaltado el presidente en una intervención en la que también ha pedido unidad para terminar de una vez por todas con las desigualdades y por erradicar “la indiscutible y sangrante lacra social de la violencia de género”.
Un reto para el que, ha reivindicado Vivas, se necesitan sumar “todas las voces, todas las voluntades, todos los corazones porque nos queda mucho camino por recorrer hasta conseguir la irrenunciable igualdad de derechos de mujeres y hombres, aunque, no es menos cierto, que, por fortuna, se trata de un algo que no se discute, asumido de manera casi generalizada”.
Vivas ha enfatizado cómo la galardonada, nacida en Ceuta en 1931, “rompió moldes, convencionalismos y estereotipos”. Fue, ha recordado el presidente, “una pionera y una fuente privilegiada de información y conocimientos sobre cómo Ceuta se convirtió en una ciudad moderna, pujante, cosmopolita, comercial, portuaria y militar”.
“La trayectoria vital de Carmela nos está diciendo, de manera clara y elocuente, que si se quiere, se puede, que no existen metas irrealizables ni sueños imposibles, que si nos lo proponemos, juntos y unidos, podemos lograr que la igualdad sea una realidad incuestionable”, ha destacado el líder del Ejecutivo ceutí al término de su discurso.
Una idea que también ha puesto de relieve la propia galardonada, quien ha reiterado que “cualquier mujer puede llegar a donde quiere si se lo propone”. Además, la caballa ha querido hacer extensible su reconocimiento a todas aquellas mujeres “anónimas” que trabajan por el progreso femenino y que luchan por alcanzar la igualdad.
La entrega de esta distinción, que ha acogido el Salón del Trono del Palacio de la Asamblea y en la que ha existido una amplia representación de representantes de la sociedad ceutí, ha estado amenizada por la música del alumno del Conservatorio Profesional de Música, Pedro Mellazo, y la profesora de saxofón, Isabel Fernández.
Al término del acto, y como es habitual, los asistentes se han trasladado hasta la puerta del Palacio de la Asamblea donde el sobrino de Carmen Figuerola, Eduardo Partida, ha sido el encargado de leer el manifiesto conmemorativo de esta jornada.