El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha manifestado hoy, en nombre de todos los ceutíes, su conmoción por las tragedias que estamos viviendo en los últimos días en el Mediterráneo, y especialmente por el hundimiento en el Canal de Sicilia del barco pesquero que transportaba desde Libia hacia Italia al menos a 700 inmigrantes. “Es algo que nos tiene que afectar a todos en una ciudad como Ceuta que vive la inmigración de una manera tan cercana, y una ciudadanía tan característicamente solidaria y humanitaria, que percibe como pocos otros lugares en el resto de España y Europa el drama de las personas que huyen de la miseria, de la tragedia, de la persecución y de la guerra; es algo que no nos puede pasar desapercibido”, declaró el presidente.
Vivas recordó que tan tanto el Ejecutivo de la nación, como el Gobierno de la Ciudad, “y Ceuta en general”, llevan tiempo demandando que este es un fenómeno que “se tiene que tratar de una manera global” porque “la presión migratoria no afecta exclusivamente a las fronteras exteriores de la Unión Europea, ni a las dos ciudades autónomas”, y, por tanto, “es un asunto de todos” en el que “no podemos olvidar” su dimensión humanitaria. “Es un drama insoportable que el Mediterráneo se haya convertido en un cementerio”, resumió.
Así, el presidente defendió la implicación de todos los países europeos, e incluso de Naciones Unidas ante la magnitud del drama, para “colaborar de manera efectiva con los países de origen y tránsito de la inmigración” y, sobre todo, “crear unas condiciones” en esos países que “eliminen las causas” que provocan que una persona llegue a estar dispuesta a jugarse la vida. Al mismo tiempo, reclamó la lucha, desde la ley, contra las mafias que trafican con personas en lo que supone “una manifestación sangrante y dolorosa de la esclavitud”.