Feliz Navidad y salud, trabajo y bienestar para todos; y que el espíritu navideño impregne nuestros corazones. Que cunda el espíritu de la Navidad, la concordia, la fraternidad, el amor, el perdón y la solidaridad. Solidaridad hacia quienes están marcados por el dolor, solidaridad a quienes sufren penalidades, solidaridad a quienes lo están pasando mal. Y también ilusión, también esperanza.
Es cierto que tenemos inquietudes, es cierto que hay riesgos, es cierto que hay incertidumbres; pero también es verdad que, junto con estas incertidumbres, junto con los problemas, algunos de muchísima envergadura, como es el caso del paro que azota a nuestra sociedad, también es verdad, no es menos cierto, que juntos hemos hecho cosas muy importantes. Por tanto hay cabida para la ilusión y la esperanza.
Juntos hemos hecho cosas muy importantes.
Ceuta se ha modernizado, se ha renovado y se ha embellecido; juntos hemos conseguido mejorar sustancialmente lo objetivos económicos para contrarrestar los condicionantes de la extrapeninsularidad y otros de naturaleza estructural; juntos hemos conseguido recursos para lograr atender la necesidades y las legítimas demandas de los ceutíes.
No podemos estar satisfechos porque nos queda mucho camino por recorrer. Pero esa apelación a la ilusión y la esperanza es absolutamente necesaria porque, en última instancia, es una apelación al entusiasmo, al optimismo para que no cunda el desánimo y tampoco caigamos en la resignación. Entusiasmo para seguir juntos avanzando, para seguir juntos progresando. La tarea es ardua pero es realizable.
Juntos para seguir desarrollando la trama urbana de nuestra ciudad, para seguir renovando y mejorando equipamientos y servicios medioambientales, comunitarios, culturales educativos asistenciales; para seguir poniendo en valor la categoría de nuestro patrimonio histórico, natural y cultural; juntos para afrontar esa tarea irrenunciable de abrir horizontes de esperanza y de oportunidades para nuestros jóvenes, oportunidades de formación y de empleo, también para los parados de larga duración; juntos para mejorar las comunicaciones de Ceuta con el entorno; juntos para mejorar la competitividad de nuestras empresas; juntos para favorecer la igualdad efectiva y real entre hombres y mujeres, y para erradicar la violencia de género; juntos para atender las demandas de los más vulnerables de los más necesitados, de los mayores, de los dependientes de los personas con discapacidad, de las personas en riesgo de exclusión social; juntos para que se reconozcan, debidamente y de manera justa, las peculiaridades de de nuestra ciudad, nuestras singularidades, tanto en el ámbito de las instancias nacionales como en el ámbito de las instancias europeas.
Estoy convencido de que juntos podemos, y sobre todo estoy convencido de que la inmensa mayoría de los ceutíes se reconocen y son conscientes de que pertenecemos a una gran Nación y de que, además, vivimos en una ciudad mágica, en una ciudad prodigiosa, atractiva, hermosa. Atractiva porque así lo ha querido la naturaleza: por su belleza natural; atractiva por su paisaje humano, por la condición de su gente; atractiva por su historia, por las huellas del pasado; atractiva, en última instancia, por su capacidad para convivir, para compartir, para acoger, para convivir por encima de credos religiosos, por encima de razas o de etnias, para convivir compartiendo. Una ciudad que se honra, yo creo que con razón, y que presume con razón de vivir por y para España; una ciudad que encuentra en el patriotismo el rango más acentuado de su personalidad
Muchas gracias por la atención y felicidades a todos.