El presidente de la Ciudad ha participado en el acto de la toma de posesión de la nueva Junta Directiva del Colegio de Médicos, que encabeza Enrique Roviralta, de quien Juan Vivas ha destacado su trayectoria profesional, académica y científica y su conocimiento de la profesión y de las inquietudes y demandas de los colegiados. “Mi enhorabuena al presidente y a su equipo y gracias por tomar el testigo de esta corporación veterana, útil y necesaria”, les ha felicitado el presidente.
Vivas ha encuadrado el surgimiento del Colegio de Médicos de Ceuta en unos años “muy importantes” para Ceuta, los 20, de cuando son el edificio que alberga la sede de esa institución, la Casa Marañés; el edificio Trujillo, el Chalé de Ybarrola, el Palacio de la Asamblea… “Fueron años de expansión urbanística y demográfica; de desarrollo del puerto y el ferrocarril; los años en que Bertuchi adquiere la categoría de artista incomparable”, ha fundamentado el presidente la relevancia de aquella época.
“El Colegio de Médicos forma parte de las esencias de Ceuta pero no es algo del pasado; no es una reliquia; está vivo gracias a los médicos de Ceuta y tiene participación social, útil y necesaria”, lo ha ensalzado Vivas, quien ha hecho hincapié en que sus funciones son “vitales” para el conjunto de la ciudadanía porque la formación de los profesionales, la defensa de la profesión y la colaboración con las administraciones redunda, en definitiva, en el bien “más preciado”: la salud.
El presidente de la Ciudad ha agradecido la presencia en el acto de Serafín Romero Agüit, el vicepresidente de la Organización Médica Colegial de España –“estando significa que España es toda, es una y la separación física no ha de ser obstáculo para la presencia”, ha comentado al respecto-, y ha subrayado el esfuerzo de todos por preservar, pese a las dificultades, “algo tan importante como el Estado de bienestar y, dentro de ello, la salud, la sanidad”.
“La profesión médica merece un reconocimiento”, ha continuado Juan Vivas, quien ha compartido su vivencia personal para explicar las razones de esa opinión. “Aprendí lo que significaba dedicarse a la salud de niño y de mi padre, que era practicante y no vivía de ser practicante pero sí para serlo”, ha relatado. “Se gastaba en libros lo que podía y algo más de lo que podía para estar al día y permanentemente atento a lo que surgiera en la profesión”, ha continuado. “No existían festivos, horas de descanso, el sueño sin posibilidad de interrumpirse, reuniones familiares… todo estaba subordinado al interés del paciente”, ha agregado para terminar así: “De mi padre aprendí tres cualidades que sirven para la medicina y para caminar por la vida: la humildad para saber que nunca se sabe lo suficiente; la voluntad para superar con tesón y esfuerzo las dificultades, limitaciones y carencias de medios y recursos; y la vocación, que significa pasión y amor por la vida y por el paciente”.
Durante el acto de toma de posesión de la nueva Junta Directiva del Colegio de Médicos, el presidente Vivas tuvo un recuerdo “emocionado” para los desaparecidos doctores Javier Prat y Manuela Gómez, esta última, predecesora de Roviralta en el cargo hasta su fallecimiento en 2014. “Los dos eran personas con excelente categoría humana y pusieron a la vida mucho corazón y coraje”, los elogió.