Las consejeras de Economía, Hacienda, Administración Pública y Empleo, Susana Román, y de Educación y Cultura, Rabea Mohamed, han explicado públicamente hoy los motivos de su renuncia tanto a su responsabilidad en el Consejo de Gobierno como a sus actas de diputadas de la Asamblea.
Susana Román ha leído un comunicado de prensa ante los periodistas en el que ha colocado su salud como motivo principal que le ha animado a renunciar a todos sus cargos públicos, sobre todo después de las actuaciones policiales y judiciales de la semana pasada y que le afectaron tanto a ella como a Rabea Mohamed como miembros del Gobierno de la Ciudad. “No tengo ninguna duda que afrontar el recorrido procesal en estas condiciones dificulta enormemente la capacidad de asumir la responsabilidad propia del cargo que ostento y sumados a la presión que significa una investigación de este calado son del todo incompatibles con una salud que ya de por sí, lamentablemente, la tengo bastante mermada”, ha subrayado. “Por otra parte”, ha continuado, tengo que pensar en mi familia. Para mi es una prioridad y no tengo derecho alguno a someterlos a un sufrimiento aún mayor del que ya de por sí tendrán que sufrir en los próximos meses”.
Ha destacado que pone fin a su vida pública “con la conciencia muy tranquila” y con la satisfacción de haberse dedicado “en cuerpo y alma” a trabajar por Ceuta. “Huelga decir que nunca he consentido ni tolerado cualquier tipo de actividad delictiva y siempre he realizado mi trabajo con la mejor de las intenciones y ahínco en hacer lo correcto”, ha proseguido.
La hasta ahora consejera y diputada de la Asamblea, ha recalcado que la política ha sido una etapa, “una cuestión temporal” y que en absoluto se la había planteado con vocación de permanencia. “Vuelvo a mi profesión, que como bien saben los que me conocen, me encanta y vuelvo con la ilusión de asumir nuevos retos en el terreno profesional”.
Susana Román ha terminado su intervención agradeciendo al presidente de la Ciudad la confianza que depositada a lo largo de los últimos años, a los miembros del Gobierno “por sentirme arropada”, al Partido Popular, “que también ha dado la talla en estos momentos y donde me seguirán viendo”, así como a todos los trabajadores y funcionarios con los que ha colaborado en estos años, “y especialmente, me vienen a la cabeza personas que se han dejado conmigo la piel, concretamente en esta última etapa a los compañeros de la Consejería como Paco Díaz, Fati y Michael, y por supuesto a Juan Manuel de la Torre, piedra angular de la Consejería”.
Comunicado de Rabea Mohamed
Por su parte, la consejera de Educación y Cultura, Rabea Mohamed, también ha dado explicaciones públicas de su decisión de renunciar a todos sus cargos a través de un comunicado, en el que ha recalcado que su prioridad es su familia, si bien señalando que ha sido “muy duro” tener que abandonar la vida política por esas mismas razones, “habiendo trabajado toda mi vida con mucho esfuerzo y dedicación”.
“Desde pequeña mis padres, de familia humilde, albañil de profesión mi padre y ama de casa mi madre, me han inculcado unos valores y principios de honestidad y buen hacer que son los que en todo momento han presidido mi conducta, que es la misma con la que intento educar a mis hijos”, ha matizado en el comunicado. “Esos valores y esos principios son mi verdadero patrimonio, patrimonio que se me intenta arrebatar ahora y por ello quiero dedicar mi tiempo a colaborar, como siempre, con la justicia con el anhelo que esa honestidad y humildad no me sea arrebatada”.
“Me voy de la política, con mi humildad e igual que cuando llegué. En todo momento he ejercido mis cargos lo mejor que he entendido y con el ánimo de hacer el bien y en pro del interés común. Si alguna vez he cometido algún error en la gestión, pido disculpas a quienes les haya afectado de manera negativa. Jamás he cometido injusticia alguna a sabiendas o cualquier actuación fuera de lo que marca la ley”, ha añadido para concluir agradeciendo también al presidente, a los compañeros de Gobierno y al resto de colaboradores el trabajo durante todos estos años, y especialmente a Susana Román, “compañera, amiga y hermana”.