El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha destacado hoy la importancia, calidad y categoría de las Jornadas Jurídicas, que han alcanzado su octava edición y que se desarrollan hoy y mañana en el Salón de Actos del Palacio de la Asamblea con la presencia hoy, en la jornada inaugural, del ministro de Justicia, Rafael Catalá. Según ha destacado el presidente, las conferencias se han convertido en un evento formativo “de primer orden” y que sitúan a Ceuta en el mapa de las aportaciones intelectuales, académicas y jurídicas de alto nivel.
En el transcurso del acto de apertura, el jefe del Ejecutivo se ha mostrado orgulloso de que este ciclo de conferencias, que reunirá entre otros a ponentes de la talla de Encarnación Roca, vicepresidenta del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido, magistrado del Tribunal Constitucional, o José Manuel Maza, actual fiscal general del Estado, se realicen en Ceuta. “Son unas jornadas de una elevadísima categoría, desde el punto de vista académico y profesional que nos enorgullece”, ha afirmado para agradecer a quienes han hecho posible esta nueva edición, entre ellos, el Consejo General del Poder Judicial, la UNED o el Colegio de Abogados. Durante su intervención ha querido tener palabras de agradecimiento igualmente para el ministro Catalá, de quien ha dicho que al asistir ha puesto de manifiesto el interés que estas conferencias tienen desde cualquier ámbito.
Del ministro ha dicho que es un servidor público con una trayectoria “limpia, amplia, densa y que además está jalonada por la eficacia y por la solvencia”, ha añadido, incorporando como cualidades de Catalá su “audacia y tenacidad para afrontar un reto fundamental para nuestra nación como es modernizar nuestra Justicia, de hacerla más accesible a los ciudadanos y mejorar este servicio público esencial”.
Para concluir, Vivas ha recordado que el Derecho y la Justicia son pilares fundamentales para la convivencia. “Sí que tengo”, ha continuado, “la percepción de que ambos son esenciales para la realización de los derechos individuales, para el cumplimiento de los deberes y obligaciones que tenemos como ciudadanos y también para perseguir y sancionar el delito, al igual que para preservar la presunción de inocencia y en definitiva, esenciales para nuestro desarrollo económico y social”.
El presidente ha querido, por otra parte, hacer un reconocimiento a la contribución “permanente, diaria y cotidiana” al engrandecimiento de España, su defensa “para lo que sea menester y cualquiera que sea el precio, desde siempre, y como baluarte, centinela y atalaya. Ahora también como frontera sur y terrestre de Europa en África”, ha subrayado. “Una condición fronteriza que además exige una actitud patriótica en la cotidianeidad de enfrentarse todos los días a dificultades, presiones, exigencias verdaderamente singulares. Por eso merecen los ceutíes ese reconocimiento”.
Rafael Catalá ha alabado igualmente la calidad de los ponentes que participan en las conferencias jurídicas “donde se debaten aportaciones importantísimas para el Derecho”. En su primer viaje a la ciudad, el ministro ha subrayado su interés por conocer la singularidad de los problemas de Ceuta en todos los ámbitos, no solo el jurídico, sino también en gestión de fronteras o desarrollo socioeconómico, “y trasladar a mis compañeros de Gobierno toda la problemática cotidiana de esta ciudad”.
Además de la presencia en las VIII Jornadas Jurídicas, el presidente ha acompañado al ministro Catalá en su jornada de trabajo en Ceuta, que también ha incluido una visita a las obras de acondicionamiento de la antigua sede del Banco de España en sede judicial, que podrá abrir a finales de este año. El ministro, en la ciudad desde el domingo por la tarde, también ha mantenido con presidente y delegado del Gobierno una reunión a primera hora, tras firmar en el Libro de Honor de la Ciudad, y ha impuesto a Francisco Olivencia la Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, al tiempo que ha asistido a la entrega del premio Manuel Olivencia del Colegio de Abogados de Ceuta a la joven investigadora María Victoria Álvarez.
