Ceuta “no es un apéndice problemático, costoso e inútil que convenga quitarse de encima”. Así lo ha querido dejar claro esta noche el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, en la intervención que ha pronunciado en el Teatro Auditorio del Revellín que, como cada 2 de septiembre, ha acogido el acto institucional que conmemora el Día de Ceuta y en el que se han entregado ocho distinciones: las Medallas de la Autonomía a Banco de Alimentos, Amas de Casa, el empresario Antonio Cruces y a título póstumo a Manuel Lería y a Andrés Carrera. En el mismo acto se han entregado además, a título póstumo también, las Medallas de la Ciudad en su categoría de plata a Arjan Sundardas, José Ríos y Manuel de la Rubia.
Para el presidente, considerar que Ceuta es un apéndice prescindible supone “un gravísimo error, una tremenda injusticia y una actitud suicida”. “No es una afirmación alarmista: si algún día se consiente la fractura de nuestra integridad territorial, ese día, -que ojalá nunca llegue- se habrá firmado el acta de defunción de España”, ha augurado para remarcar, “por razones de evidente actualidad nacional” en una ocasión tan señalada, “nuestro compromiso con la defensa de la unidad de España, de la soberanía nacional, del imperio de la Ley y de la igualdad de todos los españoles en derechos, deberes y obligaciones, cualquiera que sea su lugar de residencia”.
En su discurso, el presidente ceutí también se ha referido al hecho fronterizo, una frontera que no tiene otra igual en Europa, salvo la de Melilla, “por las tensiones y presiones que soporta” y que son, ha subrayado, de tanta envergadura “que, con frecuencia, rozan el límite de lo soportable; por la importancia de los servicios que atiende”. A la frontera, Juan Vivas ha dedicado una mención especial por tratarse de un asunto “ de la máxima prioridad” y que como tal debe abordarse: “Se necesitan medidas adecuadas y un mayor esfuerzo, en infraestructuras y medios, para responder, de manera satisfactoria, a las mencionadas presiones; para preservar la sostenibilidad y supervivencia de nuestra ciudad; y para aprovechar, en lo posible, las oportunidades que la misma frontera ofrece en lo que concierne al desarrollo turístico y comercial”, ha explicado ante un auditorio repleto de público.
Y destacada ha sido igualmente su referencia a la situación de Ceuta en el marco autonómico. Sin ánimo de polemizar, ha dicho, “Ceuta no es una comunidad autónoma, algo que nadie discute, pero sí una entidad autonómica, una ciudad con Estatuto de Autonomía así reconocida por las más altas instancias del Estado”. Por eso, “ningún ayuntamiento, por grande que sea, forma parte del Consejo de Política Fiscal y Financiera, de la Conferencia de Presidentes, de las conferencias sectoriales o de la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado”, ha reiterado como que tampoco otros ayuntamientos participan del sistema de financiación autonómica o ejercen competencias de esta naturaleza. Por este motivo ha subrayado que este rango autonómico que defiende el Gobierno de la Ciudad se sustenta en dos argumentos de peso: por una parte, se pone en evidencia la integración de Ceuta en la estructura autonómica del Estado y facilita un nivel de interlocución institucional que ha sido decisivo para mejorar la estabilidad y solvencia de la Hacienda de la Ciudad, y por tanto de su capacidad para invertir.
Con la misma determinación se seguirá defendiendo el bienestar de los ceutíes, ha destacado el presidente, un objetivo que pasa por el fortalecimiento de las administraciones públicas como garantía de que se ofrecen a la ciudadanía unos servicios de calidad equiparables a los del resto de los españoles. Del mismo modo, se procurará la estrategia para impulsar la generación de actividad económica y del empleo.
Vivas también ha expresado su deseo para el futuro: que en el corazón de los ceutíes no tenga nunca cabida el rencor, los prejuicios o los recelos de carácter racial, religioso o cultural; que Ceuta siga siendo un lugar de encuentro, fraternidad, respeto, concordia y convivencia. En este sentido, ha pedido "altura de miras" para no propiciar la división y para combatir el radicalismo, "que es un río envenenado que deriva en fanatismo, violencia y odio".
Cinco Medallas de la Autonomía y tres Medallas de Plata de la Ciudad
De los homenajeados, el presidente de la Ciudad ha destacado que, en conjunto, representan "un cuadro de honor pletórico de valores" y al mismo tiempo "excelente, querido y entrañable": un ejemplo de "generosidad sin límite" en alusión a la Asociación Amas de Casa; del Banco de Alimentos ha recalcado que llega "donde es muy difícil llegar, al empresario Antonio Cruces lo ha calificado como un modelo de "coraje"; ha puesto énfasis en la caridad, valentía y sinceridad de Manuel de la Rubia; el amor a su tierra, al Derecho y al Ejército de Manuel Lería; el diálogo y la defensa de su profesión y compañeros de Andrés Carrera; la innovación y perseverancia de José Ríos y el entusiasmo, la sencillez y la solvencia profesional de Arjan Sundardas. "Personas y entidades de categoría que tienen un denominador común: el amor a Ceuta, a esta tierra, de gente que afronta los afanes de cada día con el sano propósito de vivir compartiendo".
El presidente ha cerrado su intervención en el acto, amenizado por la Coral Andrés del Río y que ha concluido con la entonación del himno de Ceuta, parafraseando a Mario Vargas Llosa quien tras la entrega del Premio Convivencia afirmó haberse sentido conmovido, durante su estancia en Ceuta, por el "calor de sus gentes y su manera tan abierta y cariñosa de practicar la hospitalidad".
