El presidente de la Ciudad ha marcado las siete prioridades del Gobierno para el año que acaba de empezar y que pasan, según ha explicado, por la recuperación la obra pública, en particular la inversión en barriadas.
Vivas ha realizado esta consideración en el transcurso de una comparecencia en la que ha hecho balance de la gestión en 2017 y ha anunciado los objetivos para éste que también incluyen, además del impulso a la inversión, dar respuesta a las demandas de la ciudadanía en relación con el funcionamiento de los servicios básicos; mantener el esfuerzo en políticas sociales, educación y deporte; apoyar al comercio y el turismo; mejorar la solvencia y capacidad de la Hacienda de la Ciudad; avanzar en el REF y defender las peculiaridades de Ceuta en materia de financiación; aprobar el PGOU y vincular todas las políticas a la creación de empleo.
En cuanto a la recuperación de la obra pública hasta alcanzar los niveles anteriores a la crisis, “estamos en el camino”, ha explicado Vivas ante los periodistas, que ha cifrado en 75 millones de euros el volumen de obra pública a ejecutar o certificar durante 2018. “Aún no son muy visibles los resultados, pero pronto lo serán”, ha anticipado resaltando, entre otros aspectos, la repercusión en el empleo, estimada en 300 puestos de trabajos de manera continuada solo en las obras encomendadas a TRAGSA y su filial TRAGSATEC. La decisión de realizar y tramitar estas encomiendas está basada en el interés general y es “legal, transparente, conveniente y oportuna”, ha defendido.
Vivas ha reiterado que el foco de interés está puesto en las barriadas, a las que habrán llegado, hasta 2019, cerca de 59 millones de euros, pero también que el “ojo” está puesto en el funcionamiento de los servicios básicos. Así, por ejemplo, en lo que respecta al ámbito de la seguridad ciudadana, el presidente se ha referido a la incorporación de 23 nuevos funcionarios de la Policía Local, de los que 8 ya están plenamente operativos, a lo que se añade que se haya multiplicado por cuatro el número de servicios extraordinarios, el proyecto de videovigilancia safe city y la realización de un estudio sobre delincuencia infantil y juvenil.
Mantenimiento de servicios básicos
En relación con la limpieza, ha recordado que TRAGSA realiza labores complementarias, que cuestan 3,6 millones de euros, y en lo que hace referencia a TRACE, los esfuerzos se centran en estos momentos, ha dicho el presidente, en formular un planteamiento técnico viable que permita, incorporando nueva maquinaria y otras medidas, mejorar la calidad del servicio sin incrementar el precio del contrato. En todo caso, el presidente también ha aprovechado para insistir en la necesidad de acometer campañas de concienciación, por un lado, y de intensificar los medios para hacer cumplir las normas medioambientales, por otro.
En el ámbito de los servicios también ha aludido a las playas, en las que se acometerán proyectos de mejora en el Chorrillo, Juan XXIII y Benítez; y al alumbrado público, del que se pretende renovar un 80 % de las luminarias por otras de bajo consumo.
Más de 60 millones de euros en servicios sociales, educación y deporte
El esfuerzo presupuestario en políticas sociales, educación y deporte supera en conjunto los 60 millones de euros, ha cifrado el presidente, quien ha dedicado un reconocimiento especial a Cruz Roja por su diligencia e interés para no interrumpir el servicio de teleasistencia y dos propósitos: la apertura de un nuevo centro de día para mayores y la conversión del antiguo Hospital Militar en un centro sociosanitario de referencia; así como ha destacado el próximo inicio de las obras en el antiguo colegio José Acosta para convertirlo en un nuevo instituto; la extensión de la gratuidad de los libros de texto en infantil y primaria y el vanguardista proyecto del nuevo polideportivo Díaz Flor, ejemplos que son la confirmación “de que para nuestro Gobierno estas áreas son factores clave para el presente y el porvenir de nuestra ciudad”.
Impulso y apoyo decidido al comercio y al turismo
Capítulo aparte ha merecido en la comparecencia del presidente la situación del comercio, un sector, con el que “estamos absolutamente volcados en sus preocupaciones, inquietudes y demandas”, ha reiterado, especialmente para atender la más insistente, que es la de procurar una mayor agilidad del tránsito fronterizo, pero también la de combatir el fraude y la competencia desleal “que constituye una forma muy eficaz de apoyar al comercio sano y que impacta de manera positiva en la economía real y en el empleo”.
En todo caso, la implicación en los problemas de la frontera no supone prometer “soluciones mágicas”, sobre todo por ser “cosa de dos”, pero también por los déficits en infraestructuras que se han originado durante décadas.
Además de medidas relacionadas con la frontera, el Gobierno ha puesto encima de la mesa otras concebidas igualmente para incentivar el comercio, el turismo y la actividad económica en general, como son las del abaratamiento del transporte marítimo para turistas de fin de semana; la campaña para la difusión de los atractivos comerciales y turísticos de Ceuta; la reducción del gravamen del IPSI a la importación; el establecimiento del tipo máximo del 0,5 % para combustible de embarcaciones de recreo; la puesta en marcha del Observatorio del Comercio; mantenimiento de las ayudas a autónomos y PYMES y la posibilidad de poner en marcha una línea marítima de transporte de pasajeros entre Ceuta y la vecina zona turística de Marruecos.
Relacionada con ambos sectores se enmarca también la realización de las obras de mejora y adecentamiento en el entorno de Sánchez-Prado y aledaños, la construcción de la Plaza de Nicaragua y la rehabilitación de los alrededores del mirador y ermita de San Antonio.
Otro de los objetivos pendientes y que el presidente espera dar por cerrado durante este mismo ejercicio es la aprobación del PGOU “que lleva tiempo siendo una asignatura pendiente”, ha reconocido, y que tendrá positivas consecuencias porque ofrecerá seguridad jurídica a los operadores inmobiliarios, favoreciendo la promoción de viviendas, la actividad económica y el empleo, que es el “epicentro” de toda la acción de gobierno. En este sentido, y aunque el paro sigue siendo el principal problema, “podemos afirmar”, ha subrayado, “que en 2017 no se ha destruido empleo, porque ha sido el año con el mejor dato de afiliación a la Seguridad Social: mil cotizantes más de los que había al comenzar la legislatura y 5.400 más que en 2001”.
Reducción de la deuda y nueva financiación autonómica
En términos económicos, el presidente ha valorado la reducción del nivel de endeudamiento de la Ciudad en los últimos años, un objetivo de legislatura que se da por cumplido “sin lanzar campanas al vuelo”, ya que se ha reducido un 42 % desde 2011, lo que en valores absolutos supone una reducción de la deuda de 90 millones de euros. En el mismo periodo, las transferencias del Estado se han incrementado en un 32 % en el momento más duro y difícil de la Historia reciente “y sin duda una prueba contundente del compromiso del Gobierno de la Nación con nuestra ciudad”.
Y en cuanto a la financiación autonómica el objetivo es defender un trato especial con un argumento sobradamente conocido: no existe, salvo en Melilla, ninguna otra autonomía en la que concurran tantas peculiaridades; donde existan tantas dificultades para su desarrollo económico; donde se sufran las exigencias, servidumbres y presiones de ser frontera de Europa en África y donde la presencia “vigorosa” de las administraciones públicas sean tan necesaria, y “esta será la posición que defendamos en el proceso de negociación”.
