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Sáb, Nov

Chandiramani defiende el Presupuesto de 2022 para afrontar el futuro "con esperanza y responsabilidad"

Hacienda
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La consejera de Hacienda, Economía y Función Pública, Kissy Chandiramani, ha expuesto este lunes en el Pleno el proyecto de Presupuesto de la Ciudad para 2022. Lo ha hecho defendiendo que se trata de unas cuentas que servirán para afrontar el futuro de Ceuta “con esperanza, confianza, ilusión y responsabilidad” con la movilización de 389,5 millones, lo que representa un volumen de recursos “como nunca antes” y un incremento de casi el 18 % con respecto al ejercicio anterior.

Todo ello, ha desgranado la consejera ceutí, con el firme compromiso y objetivo de impulsar un nuevo modelo económico “hecho entre todos y para todos” ante la “encrucijada” que vive Ceuta que, en apenas dos años, ha debido de enfrentarse a una “triple crisis” como ha sido la del bloqueo comercial de Marruecos, el posterior cierre de la frontera y la pandemia de la COVID-19.

La miembro del Ejecutivo autonómico se ha referido a la gestión y a las medidas adoptadas por la Ciudad para paliar las consecuencias económicas y sociales de lo sucedido, agravado además por el episodio de los días 17 y 18 del pasado mes de mayo. Entre ellas, las más de 14.000 prestaciones extraordinarias concedidas por Servicios Sociales o las sucesivas convocatorias del programa ‘Ceuta Resiste’.

Por otro lado, Chandiramani ha desgranado los ejes fundamentales sobre los que pivota el Presupuesto como son lo de poner en marcha más medidas de apoyo al comercio; ayudar a los ciudadanos y a las empresas directamente afectadas por la caída de la actividad comercial; dinamizar los sectores de crecimiento; afrontar la problemática de los menores extranjeros; favorecer unas comunicaciones con la península; profundizar en la mejora del Régimen Económico y Fiscal especial y fijar una posición definitiva acerca de la posible integración de Ceuta en la Unión Aduanera y en Schengen.

En definitiva, ha sintetizado la consejera, el Presupuesto hace una previsión “responsable” de los recursos necesarios para atender los compromisos de gasto adquiridos, al tiempo que mantienen la prioridad de seguir luchando contra la enfermedad del coronavirus y en mejorar la calidad de los servicios públicos.