“Estos son los Presupuestos de la responsabilidad y de la altura de miras”. De esta forma ha valorado hoy la consejera de Hacienda, Economía y Función Pública, Kissy Chandiramani, el proyecto de Presupuestos de la Ciudad para 2023, al que el Consejo de Gobierno ha dado ya su aprobación y que se elevará a Pleno la semana próxima para su aprobación inicial y con el objetivo de que el documento pueda entrar en vigor el 1 de enero de 2023.
La consejera ha agradecido que el Gobierno haya sido capaz de aunar esfuerzos y voluntades para llevar a la Asamblea unos Presupuestos “consensuados y realistas”, con los que Ceuta “pueda seguir avanzando”; y ha agradecido la voluntad de llegar a acuerdos de los grupos políticos de la Asamblea, con los que, a excepción de VOX, se ha reunido, y lo seguirá haciendo para que el documento obtenga el mayor respaldo posible. El otro escenario es prorrogar los presupuestos de 2022, con las dificultades que ello entrañaría para la gestión ordinaria de la Administración.
Para 2023, el Presupuesto consolidado asciende a 377 millones de euros, un 3,5 % menos que el de 2022 – cuando se ha llegado a la cifra récord de 389 millones- porque, una vez superada la pandemia y atendida la emergencia que, en todos los órdenes, supuso la crisis de mayo de 2021, no se mantienen las transferencias extraordinarias procedentes del Estado y de la Unión Europa. “Debemos tener en cuenta que después de estos dos años tan difíciles, y en los que hemos logrado movilizar una cantidad ingente de recursos económicos, todo vuelve a la normalidad”.
En cualquier caso, si se tiene en cuenta únicamente el Presupuesto de la Ciudad, sin sus organismos autónomos ni sociedades dependientes, la cifra es de 345 millones, un 1,5 % más que en 2022 y un 15 % más que en 2021.
Se ha realizado una previsión de ingresos tributarios que se incrementa un 4,5 % respecto a 2022 y se pondrán en marcha los nuevos fondos Repower, incluidos en el plan energético de la UE con motivo de la guerra de Ucrania y se contemplan las partidas del Plan de Transformación y Resiliencia para los proyectos de construcción del albergue social, el nuevo centro de menores y la ampliación de la Residencia de África.
También aumentan su cuantía el Plan corresponsables – servicio de ayuda a domicilio para familias vulnerables- , el mantenimiento de la pista de atletismo, la oficina del cambio climático y, en 200.000 euros, por ejemplo, el programa de gratuidad de libros de texto. También se beneficiarán de un incremento respecto a 2022 las subvenciones a la comunidad gitana, la Protectora de Animales, el bono de alquiler joven y se incorpora el programa de acompañamiento 24 horas a mayores.
El nuevo contrato de limpieza, con 2 millones de euros más, así como la gestión del servicio de autobuses es asumida también en el documento presupuestario, que incluye igualmente el incremento del pase de las Brigadas Verdes a TRAGSA, y la mejora de las subvenciones que perciben equipos como la AD Ceuta, el Ceutí y el CN Caballa.
La consejera se ha referido a la apuesta del Gobierno de la Ciudad por el sector tecnológico, “se mantiene el vigor inversor en cuanto a la creación de un centro tecnológico – con 2 millones de euros - y la demanda de formación de estas empresas”.
Por otra parte, a la recuperación del entorno de la Almadraba, donde se construirá la nueva capilla de la Virgen del Carmen, se destinarán 900.000 euros; al Plan de Barriadas, 1,5 millones; a cementerios, 1,46 millones: al 112, 800.000 euros y 988.000 a la regeneración de playas, entre otras inversiones destacadas por la consejera, que también se ha referido en su explicación a la incertidumbre económica que se mantendrá el próximo año provocada por la guerra en Ucrania, conflicto que también se ha tenido en cuenta a la hora de elaborar el documento presupuestario y que las cifras hayan sido las “más conservadoras” posible.
Las líneas marcadas, por tanto en el documento, pasan por una previsión responsable y una distribución eficiente de los recursos, dar prioridad a las políticas de gasto social, mantener el empleo que depende de la Ciudad y solvencia y sostenibilidad en la adopción de decisiones de gasto que comprometan recursos en los próximos ejercicios.
Un escenario económico incierto
“Nos seguimos enfrentando a un escenario incierto”, ha añadido Chandiramani para recordar la dificultad de la legislatura que terminará en mayo de 2023. “Han sido cuatro, incluso cinco, las crisis que han afectado directamente al normal desarrollo de Ceuta”, ha dicho: el cierre de la frontera al paso de mercancías, en octubre de 2019; el cierre total de la frontera y la pandemia en marzo de 2020; la crisis migratoria de 2021; la guerra de Ucrania en febrero de 2022; y la quinta, la crisis institucional “que algunos pretenden, dividiendo Ceuta por razones religiosas o culturales”.