El Gobierno de la Ciudad está ultimando un plan con medidas económicas con el que se pretende "volver a hacer atractivas" las compras en Ceuta y mejorar la competitividad de las empresas locales. Así lo ha anunciado el portavoz del Gobierno, Emilio Carreira, quien ha avanzado que habrá medidas de aplicación inmediata, incluídas unas profundas rebajas del IPSI en algunos productos que hagan de Ceuta prácticamente "una tienda libre de impuestos".
El plan, que será presentado la próxima semana por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, abordará también cuestiones como el "efecto cascada" del IPSI, el retorno de mercancías, además de medidas de carácter sectorial y formativas e incluso relacionadas con el transporte marítimo. También se pretende "dar cada vez mayores facilidades" para las compras a los marroquíes con el fin de seguir aumentando el peso que tiene este público en el comercio desde hace unos años.
En cuanto a las rebajas impositivas, se trataría de crear productos que servirían como gancho, con tipos próximos al 0 %, capaces de atraer a compradores, de modo que en comparación con los precios de la península, con una IVA situado en el 21 %, compensaran ya de por sí el coste añadido que les supondría el transporte marítimo, según ha explicado el también consejero de Hacienda, Economía y Recursos Humanos. En la época del comercio del bazar, con España fuera de lo que hoy es la Unión Europea, las compras eran atractivas en Ceuta en el caso de productos importados, no solo porque en la península entraban pagando aranceles, sino también por el que hecho de que en la ciudad se encontraban productos que no había en el resto de España; "ahora esta ventaja la hemos perdido, pero con la bajada de impuestos trataremos de dar un pequeño salto para mejorar nuestra competitividad", razonó Carreira.
Ante el hecho de que el IPSI en concepto de importación está compensado por la Administración General del Estado, la Ciudad ha pedido al Gobierno central que el ahorro que está teniendo en este capítulo como consecuencia de la subida de la recaudación de los últimos años se traduzcan en la rebaja de la imposición en lugar de convertirse en un ahorro para las arcas estatales. Se trata de una cuestión de lealtad institucional ante esa compensación, ya que la Ciudad tiene potestad para fijar los tipos del IPSI.