El Pleno de la Asamblea ha aprobado con carácter definitivo la Cuenta General de la Ciudad de 2015, que está “razonablemente saneada”, tiene una estructura presupuestaria “sólida” y refleja unos gastos “adecuados y equilibrados” a los ingresos, ha subrayado la consejera de Economía, Hacienda y Administración Pública.
Susana Román ha elevado al Pleno la propuesta de aprobación de definitiva de ese documento, del que ha expuesto las magnitudes más “relevantes”: el activo y pasivo consolidados ascienden a 618.671.765 euros, lo que supone un 28 % más que en 2014; un 70 % del activo consolidado corresponde al inmovilizado; y un 47 % del pasivo consolidado lo forman fondos propios (un 28 %, las deudas a largo plazo –en 2014 era un 41 %-; y un 25 %, las deudas a corto –en 2014 era un 32 %).
Román ha explicado que el incremento del activo y pasivo consolidados responde a los ajustes contables consecuencia de la aplicación del nuevo plan de contabilidad, que ha introducido cambios “importantes” en la composición de las partidas. La consejera ha comentado que lo que se ha hecho es seguir las directrices de la Dirección General de Hacienda, así como las instrucciones de la Intervención General del Estado.
A aquella relación de datos, Susana Román ha añadido el relativo a los ingresos consolidados, que se ha reducido un 2,7 % al pasar de un ejercicio a otro de más de 254.000.000 a más de 247.000.000, circunstancia que ha atribuido a una merma en la recaudación como consecuencia de la crisis -"todavía hoy nadie puede decir que estamos absolutamente fuera [de la crisis] y esto tiene su reflejo contable", ha aclarado antes de agregar que los datos manejados de 2016 apuntan "a un cambio"-; y el referido a los gastos consolidados, que la Ciudad ha situado en poco más de 222.000.000 al reducirlo un 7 %. Así, el ahorro de la Ciudad en 2015 supera los 19.768.000, más de 3,4 millones más que en 2014, cuando el ahorro fue de 16.235.000.
El Gobierno, en su afán de procurar una mayor transparencia, ha incluido información sobre parámetros que no tiene la obligación de introducir en la Cuenta General, como son la razón ácida, que mide la liquidez; y la razón de endeudamiento. La primera, que refleja la capacidad para cancelar las obligaciones corrientes sin echar mano del inventario, está en el 1,10, dato inferior al 1,19 de 2014 y más próximo al nivel óptimo, situado en el 1. La segunda ratio, cociente entre las deudas a largo y a corto y el total de activos, ha bajado del 0,73 % al 0,53 %, porcentaje en el umbral considerado óptimo, que va del 0,4 % al 0,6 %.
Reconocimientos, ausencia de reparos y la votación
La consejera de Economía, Hacienda y Administración Pública ha elevado al Pleno la aprobación definitiva de la Cuenta General de 2015 una vez rendidas y propuestas inicialmente por los órganos competentes de los organismos autónomos y sociedades mercantiles de la Ciudad, informadas por los Servicios de Intervención, expuestas al público –no hubo alegaciones- y dictaminadas de manera favorable.
Susana Román ha reconocido un “pequeño” retraso, de cuatro días, en la aprobación de este documento, lo cual ha sido comunicado verbalmente al Tribunal de Cuentas. En cualquier caso, ha expresado su intención de procurar que esto no ocurra el próximo año. “Hay que mejorar la presentación de estas cuentas en plazo y en forma”, ha admitido la titular de Hacienda.
Al final, la Cuenta General de 2015 ha salido adelante solo con los votos a favor de los diputados del Grupo que sustenta el Gobierno. El resto lo ha rechazado. Román ha argumentado que lo sometido a votación no son los presupuestos sino un documento técnico que refleja cómo se ha gastado el dinero. “Una cosa es en qué se gasta y otra si se justifica en qué se gasta”, ha razonado. “Ni el Tribunal de Cuentas ni la Administración General del Estado, a fecha de hoy, ha puesto jamás un reparo a las cuentas generales de la Ciudad, ni está vez ni en las ocasiones anteriores; no estará tan mal hecho”, ha espetado a la oposición.
