La Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos ha diseñado un plan de choque para retirar de la vía pública los vehículos abandonados en el menos plazo de tiempo posible, un proceso que no es sencillo, ha insistido el consejero Yamal Dris en el Pleno de control al Gobierno, porque está sujeto a unos plazos legales que son obligatorios, lo que limita la capacidad de actuación de la Administración.
Dris ha precisado que recoger el coche, ya declarado residuo, antes o después depende de varios factores. El principal es la identificación del propietario, complicada ya que la mayoría de estos de ellos tienen matrícula extranjera y eso dificulta aún más una retirada que se puede demorar hasta 6 meses.
El consejero ha subrayado que, en cualquier caso, la situación de estos vehículos está perfectamente registrada por la Policía Local, que es la que suele detectar la situación de abandono y levantar el acta que da inicio al procedimiento administrativo. Una vez notificado el propietario, el vehículo se traslada a la planta de Benzú y de ahí posteriormente a una planta de descontaminación y tratamiento, si bien este procedimiento se alarga varios meses más en el tiempo si hay dificultades para encontrar al dueño. Según los datos que ha expuesto en el Pleno, en los últimos tres años se han abandonado y quemado 387 vehículos: 136 en 2019; 141 en 2020 y 110 en lo que llevamos de 2021.