El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y la directora general de Acuaes, Aránzazu Vallejo, han firmado hoy una adenda al Convenio regulador de la financiación, ejecución y explotación de la Planta de Secado Térmico de Fangos de la EDAR de Santa Catalina que, en palabras de Vivas, acredita la culminación de esas instalaciones, con las que Gobierno central y autonómico, 31 millones de euros de inversión después, han resuelto la depuración de las aguas residuales y el coste del traslado de los residuos que esa infraestructura genera, ahorro al que se suma el derivado de la producción de agua útil para uso terciario (baldeo, riego…), que supone un 30 % del consumo, unos 6.000 m3 diarios como media.
“La adenda acredita que la planta de secado térmico de fangos de la EDAR se ha culminado; que aquel convenio de diciembre de 2013 hoy se ha convertido en algo tangible y real con la incorporación de unas instalaciones que mejoran sustancialmente la eficiencia de la depuradora”, ha ampliado Vivas, quien ha agradecido a la directora de Acuaes su presencia y, sobre todo, el trabajo e interés puesto en culminar la actuación, que para el presidente constituye otro ejemplo de que el Gobierno de España entiende que todos los españoles deben de disfrutar unos servicios de calidad sin importar el lugar de residencia.
La Planta de Secado Térmico ha costado 4,1 millones de euros, de los el Estado, con cargo al FEDER, aporta el 64 % y la Ciudad, el 36 % restante. Precisamente la adenda suscrita hoy concreta las condiciones pactadas con Aguas de las Cuencas de España “satisfactorias” para la Ciudad, en lo financiero. El presidente Vivas las ha resumido en dos datos: la Ciudad pagará en 25 años –este 2017 es el primero- a una media de 90.000 euros por ejercicio.
Pero las verdaderas virtudes de esta instalación son las consecuencias que derivan de su entrada en funcionamiento, ya que reduce de forma considerable las toneladas de lodos que genera la EDAR, tanto que el ahorro en el traslado de esos fangos a la península es de un 50 %, en términos absolutos, 400.000 euros; y a esto se añade el hecho de que, con ese procedimiento de secado, produce agua para uso terciario suficiente para atender las necesidades de la Ciudad, que son de unos 6.000 metros cúbicos como media al día.
Juan Vivas ha valorado la inversión de 31 millones que ha costado en conjunto la EDAR, la Planta de Secado Térmico de Fangos y la Estación de Impulsión –esta última infraestructura es la que permite llevar hasta la EDAR las aguas sucias para su tratamiento y posterior secado del residuo-. “Hasta hacer esto, los vertidos de residuales iban al mar sin depurar, incumpliendo la normativa comunitaria”, ha recordado Vivas, quien ha tildado de “atentado medioambiental” lo que ocurría. “Los ceutíes no estábamos conformes ni satisfechos; teníamos la obligación de evitar eso y solos no podíamos”, ha enlazado su argumentación con el apoyo del Gobierno de España que ha permitido al Gobierno de Ceuta dar un giro de 180 grados al ciclo integral del agua gracias a 80 millones de euros de inversión en su conjunto.
“Antes había muchísimas carencias y déficits respecto del resto de España y después del esfuerzo, resulta que hoy Ceuta es autosuficiente en materia de abastecimiento, que no dependemos de las condiciones meteorológicas ni del buque-aljibe; hemos reducido las pérdidas de agua y cerrado el ciclo con la depuración de las residuales”, ha resumido el jefe del Gobierno local.
En el acto de hoy, que ha incluido visita a las instalaciones de la EDAR, han asistido el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Emilio Carreira, y el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández.
