El consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, ha informado de que las mediciones de la capacidad de las cubas de los últimos vehículos adquiridos para el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) confirman lo apreciado por ese Cuerpo durante una actuación: es inferior a la indicada en la documentación de los vehículos.
La medición de la capacidad de las tres cubas afectadas la ha llevado a cabo Acemsa con un caudalímetro y el análisis “exhaustivo” ha dado como resultado que la cuba de 1.500 litros tiene una capacidad de 1.000; la de 2.500, de 1.850; y la de 5.000, de 4.520.
Hachuel ha explicado que, abierto el expediente informativo oportuno, su instructor requerirá toda la documentación que considere precisa. “Daremos todos los pasos que haya que dar en defensa de los intereses de la Ciudad hasta las últimas consecuencias”, ha avisado el consejero y portavoz del Gobierno.
Fue esa área la que hizo público este jueves la apreciación “muy profesional” por parte de efectivos de Bomberos durante una actuación de que al menos dos de las tres cubas adquiridas por la Ciudad parecían tener menos capacidad que la que se suponía que debían tener, lo que llevó al Gobierno a encargar la medición “exhaustiva” de los tres vehículos de ese tipo recientemente incorporados al parque móvil del SEIS, que los recepcionó cumpliendo todos los requisitos formales. De hecho, cada uno de ellos venía informado con la correspondiente ficha de certificación del fabricante homologado.
Por otra parte, el consejero de Gobernación ha comentado que Ceuta, con un bombero por cada algo más de 1.100 residentes, es la ciudad que encabeza ese ranking nacional. En segundo lugar está Navarra. “Estamos en el doble de la media nacional”, ha precisado el consejero Jacob Hachuel en relación con este ejemplo de las consecuencias que tiene para la Ciudad y los servicios públicos que presta las singularidades de Ceuta, entre ellas, la extrapeninsularidad. Algo similar ocurre con la Policía Local.