La consejera de Hacienda, Economía y Función Pública, Kissy Chandiramani ha presentado hoy el informe ‘Ceuta y Melilla o cómo convertir una grave crisis en la mejor de las oportunidades’, del que es coautora junto al economista y exviceconsejero de Comercio, Transporte y Turismo de Melilla, Jaime Bustillo.
El documento pone de relieve, tal y como ha expuesto la consejera, que Ceuta se encuentra en una difícil situación, ya que al efecto del bloqueo comercial de Marruecos se ha unido la crisis social y económica que ha originado la COVID- 19. Unas circunstancias complejas que, no obstante, pueden convertirse en una oportunidad para, “haciendo de la necesidad virtud, resolver los problemas y déficits estructurales y, al mismo tiempo, sentar las bases de un nuevo modelo económico para la ciudad más sólido, estable y seguro, que no dependa de decisiones que puedan tomarse al otro lado de la frontera”.
La consejera del Gobierno de la Ciudad ha explicado los ejes prioritarios sobre los que se sustenta el documento y que pasan por: establecer un paquete de medidas de apoyo al comercio para paliar los efectos de la crisis; ayudar a las personas y empresas directamente afectadas por la brusca caída de la actividad; señalar las medidas que deberían adoptarse para dinamizar los sectores con potencial de crecimiento; realizar el esfuerzo que sea preciso y adoptar las medidas adecuadas para lograr una frontera segura; afrontar la problemática de los Menores Extranjeros no Acompañados; garantizar por ley las ayudas que la ciudad recibe de la Administración General del Estado; profundizar en la mejora del Régimen Económico y Fiscal Especial; y fijar una posición definitiva acerca de la posible integración de Ceuta en la Unión Aduanera
El análisis de este informe se ha realizado en la presentación del Observatorio de Ceuta y Melilla del Instituto de Seguridad y Cultura. Un acto en el que ha participado su director y profesor de Relaciones Internacionales de la UNED, Carlos Echeverría, y el secretario de la institución educativa en Ceuta, Enrique Ávila.