El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha agradecido hoy al europarlamentario Jordi Cañas, que ha viajado hasta Ceuta para conocer su situación actual tras los incidentes de los días 17 y 18 de mayo en la frontera, el esfuerzo que ha realizado para impulsar la histórica resolución que el Parlamento Europeo aprobó el pasado 10 de junio tras la entrada masiva de al menos 12.000 personas por el espigón del Tarajal.
Vivas ha calificado de “oportuna, histórica y concluyente” dicha resolución, porque nunca antes se había producido un pronunciamiento tan explícito “de que somos una parte esencial de España y de Europa”. “Nunca antes”, ha matizado el presidente en una comparecencia conjunta con Cañas en el Palacio de la Asamblea, “Ceuta necesitó que se transmitiera que los ceutíes teníamos al Estado y a las instituciones europeas preservando nuestra integridad territorial”.
Para el presidente, la declaración del Parlamento Europeo no solo recoge de manera precisa las amenazas y fortalezas que afectan a Ceuta, sino que supone un hito histórico. “Ceuta superó aquel trance, pero la situación está lejos de la normalidad, porque un 20-25 % de las personas que accedieron a nuestra ciudad siguen en ella”. Según las estimaciones del presidente, eso significaría unas 2.500 personas, algo insostenible para Ceuta, “que tiene unas tasas de paro juvenil y pobreza disparadas, que también impacta desde el punto de vista humanitario y que afecta a la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos, y es por lo tanto, una situación que debe ser remediada de manera urgente e inmediata”.
El presidente considera que la prioridad, para devolver la confianza a los ceutíes, pasa no solo por disponer de una frontera, que es la de la UE, dotada de las infraestructuras y medios humanos y materiales precisos, así como de la regulación que permita su funcionamiento conforme a lo que “y parezca lo que es”, sino de un plan de inversiones a cargo del Estado que mejore la calidad de los servicios públicos y fortalezca la presencia estatal en Ceuta, un plan que impulse y afiance la reconversión económica, que adapte su Régimen Económico y Fiscal Especial y que consolide la integración de la ciudad en los ámbitos de Schenguen, la Unión Aduanera y el singular hecho fronterizo.
Y en lo que respecta a Marruecos, el presidente ha reiterado que desea buenas relaciones de vecindad con el país vecino, que estén basadas en la cooperación “en beneficio de quienes residimos a ambos lados de la frontera”.
La envergadura del reto hace que solo se pueda abordar desde el más amplio acuerdo político, social e institucional “desde la más absoluta lealtad institucional”.
“La crisis nos ha desvelado”, ha concluido, que Ceuta necesita Europa y viceversa. Ceuta tiene muchas virtudes que exportar y poner de manifiesto: “es un modelo de solidaridad, modelo de una población vinculada al amor a España y hacer de la necesidad virtud y un ejemplo de gente que ha hecho del respeto una manera de ser y de vivir , de vivir compartiendo y convivir, porque Ceuta es la convivencia”.