Cuidar de la solvencia para poder atender los servicios, la inversión y las políticas sociales, ya que sin solvencia “no se puede hacer nada”, ni siquiera “pagar las nóminas de los funcionarios”. Con esa reflexión sobre lo hecho ha iniciado el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, su intervención en el Debate sobre el Estado de la Ciudad, durante el que ha repasado los logros de los últimos meses y anunciado los objetivos. Entre estos últimos, el paso elevado de Miramar, un instituto, una escuela infantil, ampliar la oferta de plazas de residencia para mayores, el Museo de la Ciudad, el Centro de Interpretación de las Murallas Reales y las rehabilitaciones de Santiago Apóstol y Los Rosales, las primeras de las 3.547 viviendas sobre las que el Gobierno prevé actuar hasta el final de la legislatura con un presupuesto de 22,8 millones de euros.
El esfuerzo en cuidar la solvencia se traduce en los datos destacados por el presidente: “En apenas 3 años, y en un contexto financiero de gran dificultad, esta Administración ha reducido su nivel de endeudamiento en 35 puntos, la deuda en cerca de 80 millones de euros y ahorra en concepto de intereses 7 millones al año”.
Vivas se ha adelantado a las críticas de los grupos de la oposición al exponer que el papel de ‘pedigüeño’ que acostumbran a atribuirle ha significado incrementar desde 2011 las transferencias recibidas del Estado en un 65,5 %. “Un apoyo singular que es prueba de sensibilidad y de solidaridad, pero que nunca debe interpretarse como dádiva susceptible de reconsideración”, ha precisado antes de recordar que ese respaldo se encuadra en los principios de solidaridad e igualdad entre españoles los sanciona la Constitución, son fundamento de la convivencia democrática y de la unidad nacional.
Política social y desarrollo económico
“¿Hace el Gobierno todo lo que debe y puede?”, se ha preguntado el presidente al hablar de la política social de su equipo y de subrayar que los recursos son “limitados, escasos y susceptibles de usos alternativos”. Vivas se ha remitido a los datos para desarrollar su reflexión: la Ciudad dedica 1 de cada 3 euros de gasto a las políticas sociales y ese esfuerzo permite, entre otras cosas, que haya 200 familias beneficiarias del ingreso mínimo de inserción social, 600 de las ayudas al alquiler y 4.500 de las de alimentos y otras necesidades básicas; mil beneficiarios de la teleasistencia y la ayuda domiciliaria, 1.700 de los conciertos sobre discapacidad y la dependencia; 4.100 mayores que disfrutan de las actividades del Programa de Envejecimiento Activo; 1.700 alumnos en el Instituto de Idiomas, la UNED y el Conservatorio, 10.500 con becas, libros de texto gratis o ayudas al estudio; 700 niños en los comedores sociales escolares y en el programa de becas de comedor; 10.500 jóvenes en los programas deportivos; 16.000 familias beneficiarias de bonificaciones tributarias; y 2.100 parados, la mayoría jóvenes, en distintos programas de formación e inserción laboral de la Ciudad.
Sobre el “principal” problema, el paro, Vivas ha reconocido no tener la solución - “todo el mundo sabe que el paro el Ceuta es de carácter crónico y estructural”, ha insistido-, pero no por ello deja de estar “implicado” en solucionarlo su Gobierno. “Tenemos una estrategia consistente para combatirlo y paliarlo”, ha subrayado antes de ampliar que esa estrategia pasa por el desarrollo económico y se sustenta en siete ejes: mantener el músculo de la Administración, preservar las peculiaridades del Régimen Económico y Fiscal (REF) especial; la mejora de las comunicaciones por tierra, mar y aire, fomentar el emprendimiento, combatir el fraude, apostar por la formación profesional y dinamizar la actividad con el urbanismo y la obra pública.
En ese contexto, Vivas ha comentado que el fortalecimiento de la capacidad financiera de la Administración ha crecido desde 1997 en 144 millones de euros al año, lo que representa un 9 % del PIB de Ceuta, equivalente, en términos de empleo, 1.900 puestos de trabajo; y que las bonificaciones a la Seguridad Social benefician a 1.600 empresas y 12.300 trabajadores.
Transporte marítimo y frontera
En cuanto al transporte marítimo, ha expuesto que el Gobierno trabaja para “dar con la tecla legal” que permita “racionalizar” lo que el mercado se demuestra “ineficiente” para hacer por una razón “fácil de entender”: el 50 % de la demanda está “cautiva”. Procurar hacer más atractiva la visita turística y lograr precios más económicos para el denominado como colectivo de asuntes son los objetivos en los que se trabaja y en torno a lo que el Gobierno planteará sus conclusiones y propuestas a la oposición en cuanto las tengan.
Y en relación a la frontera, ha contextualizado que a las cuestiones de seguridad y control de la inmigración se añade un cada vez más intenso tránsito de personas, vehículos y mercancías (entre 20.000 y 25.000 pases de personas y entre 12.000 y 15.000 vehículos diarios). Sin pasar por alto la diferencia del nivel de vida a ambos lados de la frontera, la excepción a Schengen y la evolución demográfica de la vecina provincia de Tetuán, Vivas ha concluido: “Se requiere una respuesta de Estado proporcional a la envergadura del asunto, que abarque la renovación de infraestructuras, la dotación de medios tecnológicos adecuados y la acción conjunta de nuestras autoridades y las del país vecino”. En esa línea, ha aplaudido el proyecto de desdoblamiento y remodelación de la nacional 352 del actual Gobierno de España, “un primer y decisivo paso en la buena dirección”.
Urbanismo y apoyo al emprendimiento
Para poner el urbanismo al servicio del desarrollo económico y comercial, el PGOU estará aprobado antes de acabar 2016, los mercados del centro y San José-Hadú se renovarán, se adecentará la avenida Alcalde Sánchez-Prado y se articularán cuantos mecanismos legales estén al alcance para desbloquear la promoción de Plaza Nicaragua, ha explicado el presidente Vivas, que ha comentado, además, que los programas de ayuda a pymes y autónomos y en favor de la inserción y formación laboral tendrán continuidad esta legislatura.
“En cualquier caso”, ha expuesto el presidente, “no todo puede consistir en incentivos y ayudas”. Y ha completado: “Se necesita incorporar al discurso político y trasladar a los ámbitos de la familia y de la escuela los valores del esfuerzo y del afán de superación como activos, casi siempre infalibles, para salir adelante; y concienciar a la sociedad acerca de que consumir en Ceuta, contratar a trabajadores de Ceuta y no incurrir en prácticas irregulares, contribuye de manera decisiva a crear riqueza, empleo y bienestar”.
